La Asociación Rondeña Protectora Animal (ARPA) tiene un objetivo vital: dar un hogar a los perros de Ronda y la Comarca. Esta organización sin ánimo de lucro lleva desde el año 2009 realizando esta labor de acogida, cuidado y proceso de adopción. Nacieron sin instalaciones de la mano de Irene Orozco, pero 4 años después le concedieron un terreno en el Parque Periurbano de la Dehesa del Mercadillo, donde se encuentran actualmente.
Como nos cuenta una de sus voluntarias, Delphine Duboys, ARPA es la única protectora rondeña que cuenta con instalaciones propias: “Aquí la gran cantidad de perros que acogemos no viven en jaulas, conviven en manada en grandes espacios”. Su equipo casi se puede contar con los dedos de una mano, la labor la realizan 10 personas junto a Irene, la promotora, un número que fue creciendo con el paso de los años. Su día a día se basa en la recogida de perros abandonados para luego realizar un control sanitario, esterilizado y, posteriormente iniciar el proceso de adopción. “Las cosas hay que hacerlas bien, todo está muy controlado y bajo el marco legal, también tenemos la suerte de que las clínicas veterinarias nos hacen rebajas en los precios”, expresa Delphine.
Dan mucha importancia a las visitas que conciertan con las personas interesadas, ya que “no queremos que se devuelva el perro, han sufrido mucho antes de llegar aquí y siempre le aseguramos una buena vida”. El objetivo es encontrarle una familia donde el animal sea feliz. La cara y la cruz. El principal problema, en la sufragación de gastos. La voluntaria explica que es bastante difícil mantener a la protectora porque solo se vive de donaciones, no hay ningún tipo de ayuda institucional: “Los gastos de suministros como el agua y la luz, además de las instalaciones, presentan un coste importante a fin de mes”.
Actividades benéficas
En ese sentido, desde el colectivo ponen en marcha numerosas acciones benéficas para recaudar fondos, desde mercadillos hasta marchas con perros. Y también otras como el concierto que están preparando para el próximo viernes 8 de diciembre en el Heaven Irish Tavern, el conocido Pub Irlandés de Ronda situado junto a la plaza del Socorro. El mismo, que comenzará a las 5 de la tarde, no tiene precio de entrada, sino que “será una donación que se deja a voluntad de cada uno”. Además, durante las horas que dura el espectáculo harán recolecta que los voluntarios agradecerán con un regalo artesanal a cambio.
Para este “festival musical benéfico” han contado con el apoyo de Queco Roca, enamorado de la música y jefe de producción del festival de los pueblos blancos, y del músico Alberto Mateo, más conocido como el Canijo. Ellos se están encargando del grueso de la organización por su relación con el mundo musical. La relación con Delphine surgió a raíz de coincidir en las listas municipales del partido Ronda 100x100. “No obtuvimos los resultados que hubiésemos querido, pero hemos continuado apostando por hacer cosas, entre ellas, ayudar a los animales”, añade la voluntaria.
El programa, con protagonismo a la música de los 80 y 90, está formado por Leticia Prados, solista que toca el arpa, el saxofonista Juan Aguilar; el grupo rondeño Futuras Cuñadas; el autodidacta, solista y compositor Frank Guerrero; Maestros Cerveceros; y el grupo de indie rock Picki Presure que viene desde la capital Málaga. Música para todos los oídos con la que se disfrutará por una causa benéfica.
Junto a este tipo de actos recaudatorios, tiene ayudas puntuales y reciben 170 euros al mes gracias a la plataforma de donaciones TEAMING. “Cada persona dona un euro, si sube el número sería fantástico”, declara Delphine, quien detalla que cuentan con iniciativas variadas para buscar dinero como crowfounding o las tradicionales transferencias bancarias, “aunque también se puede donar tiempo viniendo un día con nosotros a ayudar en las instalaciones de la protectora”.
