Palmense de nacimiento, pero rondeño de corazón. Jonathan Climent lleva toda una vida ligada al fútbol. Un deporte que le ha brindado grandes momentos, incluso llegó a disfrutar de partidos en la categoría de bronce. Su carrera como jugador finalizó más pronto de lo que desearía, con apenas 32 años, por motivos laborales. Recuerda las dos temporadas que jugó en Ronda durante 2006-2007 y 2007-2008, en esta última logrando un ascenso a Tercera División antes de marcharse a Madrid tras aprobar el examen para la Policía Nacional. En 2011 fue destinado a nuestra ciudad y desde entonces no ha parado de trabajar en el ámbito futbolístico en la Ciudad del Tajo. Ahora ejerce como entrenador del CD Ronda senior, cumpliendo su cuarta temporada en un año especial con motivo del centenario del club.
Apenas se han cumplido siete jornadas de liga, arrancó la temporada con tres derrotas, pero el equipo se ha repuesto con tres victorias consecutivas y un empate. ¿Cómo ha sido el inicio?
–Al principio nos costó entrar en la intensidad que yo quiero, este año saben que hemos hecho un equipo competente, diría que de lo mejorcito que ha habido en los últimos años, y ellos pensaban que con eso ya iba a ser suficiente. Nos dimos bien fuerte las tres primeras jornadas. La dinámica ha ido cambiando en estos partidos, frente al FC Marbellí en la jornada 3 ya se notó un cambio, sobre todo en la intensidad. Le plantamos cara a un equipo que cobra y hecho para ascender, es más, en muchos aspectos del partido fuimos muy superiores. Este equipo con la intensidad que pido va a ser muy competitivo. El partido del pasado sábado ha sido uno de los mejores que he vivido como entrenador desde que estoy en Ronda, en intensidad, juego, llegada...en todo en su conjunto.
"Este equipo va a ser muy competitivo con la intensidad que pido, el partido del sábado ha sido uno de los mejores que he vivido"
Normalmente con cada inicio de temporada el cuerpo técnico y los jugadores se marcan un objetivo, ¿cuál es el vuestro?
–A mi no me gusta marcar objetivos, no porque suene un poco a quitarme responsabilidad, porque quien me conoce sabe que soy un ganador nato y quiero siempre lo máximo posible, pero hay que asentarnos al suelo y estas categorías son muy complicadas. El objetivo principal, como siempre digo, venir a entrenar, que ya de por si cuesta, eso no se ve fuera, pero conseguir tener 22 futbolistas constantemente en tres sesiones de entrenamiento es muy complicado. No dudo de mi trabajo, del tiempo que dedico a esto que es muy grande y esto al final se refleja.
"Queremos hacer un día grande de convivencia en la Ciudad Deportiva a finales de noviembre para conmemorar el centenario"
Desde que regresaste en 2011, ya con otra figura totalmente diferente a la de jugador, has estado trabajando en categorías inferiores como entrenador-coordinador y siguiendo de cerca al equipo senior. ¿Qué tiempo llevas ejerciendo como míster?
–En total voy camino de la quinta temporada como entrenador. Esta sería mi segunda temporada consecutiva en el CD Ronda tras venir del equipo Arriate-Setenil y antes estuve otras dos. Desde los 19 años aún jugando al fútbol he entrenado en los club que he estado, me llevo en la mochila la enseñanza que te dan los niños que son los que te hacen llegar a este tipo de situaciones.
Todos sabemos que este verano, en concreto el 11 de julio, el CD Ronda cumplió 100 años de historia, siendo el equipo decano del fútbol malagueño. ¿Se está preparando algo especial para celebrarlo?
–Nosotros ya estamos reuniéndonos y preparando cosas, esta mañana (refiriéndose al pasado lunes) hemos estado reunidos. Llevamos tiempo pensando y buscando el momento adecuando para hacerlo. La unificación de la cantera ha sido un boom, un gran trabajo colectivo y dedicándole muchas horas. Esto requiere mucho trabajo, queremos aprovechar la cantera para hacer un día grande, que también ha sido el año de unificación. Queremos ver de qué manera echar un día completo de centenario, queremos hacerlo ya, a finales de noviembre, en la Ciudad Deportiva. Estamos planteando como hacerlo, incluso traer un equipo veterano que juegue con los nuestros e invitaremos a todos los antiguos a que pasen un día aquí en familia. Algo casero, pero una convivencia entre todos: cantera y CD Ronda.
Mencionas que este año, además del centenario, ha sido el año de la unificación de la cantera. Las casualidades existen. ¿Cómo se ha conseguido llevar a cabo esta alianza?
–Llevamos mucho tiempo intentando conseguirlo y por una cosa u otra este ha sido y coincidiendo con el centenario, qué más bonito que eso. De hecho el número de lotería es el 81923. Al final cuesta trabajo, no somos empresa, pero sí es como si dos empresas tuvieran que unificarse y había que ver muchas cosas porque cada uno trabaja de una manera. Llegó Endika Bordas (ex jugador del Athletic Club) a la Unión Deportiva Ronda, hice una gran amistad con él, venimos de dos canteras referentes (Lezama, Bilbao y Mareo, Gijón), aunque él a un nivel mucho más superior, y hemos compaginado. Hay que llevarlo a los niveles más profesionales posibles aunque seamos Ronda. Desde que nos hemos unificado, debatimos pero nada de discusiones. Poca gente creía en nosotros y los cinco que estamos, estamos trabajando a piñón, cada uno en su parcela, respetando y confiando en el trabajo de cada uno, esa es la clave. Nosotros estamos dedicados porque es nuestra pasión, nuestra vida, esto no está pagado.
El apoyo de las instituciones siempre es importante en estos proyectos de ciudad. ¿Se está teniendo la que se debería?
–Sí, y quiero aprovechar para recalcar que en aquel momento, hace algunos años, cuando Bernardo Crespo estuvo en la Concejalía de Deportes tuvimos muchas controversias. Este año solo podemos decir chapó, está ahí para todo. Se lo dije en el primer momento que vino a hablar con los jugadores al vestuario, hemos discutido 20.000 veces y todos nos equivocamos, pero la vida nos da nuevas oportunidades. Él es consciente de que a lo mejor no estuvo acertado en su momento, la vida te da oportunidad de corregir y de volver a estar aquí con nosotros, eso es de alabar, y lo está haciendo con lo que se puede hacer dentro de las posibilidades, no porque nos de más o menos, al final lo que siempre digo es el trato y que esté pendiente siempre de la situación.
"Discutí 20.000 veces con Nardi Crespo años atrás, pero ahora solo podemos decir chapó, por el trato y lo pendiente que está siempre"
¿Con quién te quedas: con el Jonathan que dirige desde el banquillo o con el que se ponía la camiseta para jugar?
–Eso me pasa muchas veces y por eso creo que me sacan tantas tarjetas (entre risas). Me meto en esa parte todavía, dejé el fútbol muy pronto, con 32 años por mi situación laboral y creo que ahí me quedé con la espinita de seguir un poco más. A veces no soy consciente de que no puedo meterme en yo eso lo haría o eso no, al final aunque estuviera en el campo llego a la certeza de que no sería capaz de hacer eso. Me queda esa espinita de controlarme esa figura de jugador-entrenador. Al final es una cosa que a mi me encanta, estar con el grupo, poder transmitir mi experiencia y luego los conocimientos que no paramos.
¿Con qué anécdota te quedas de tus años como futbolista en el CD Ronda?
–De las dos temporadas solo me llevo buenos recuerdos, pero me quedo con la 2007-2008, que fue el año que ascendimos a Tercera División. Puedo decir que prácticamente dejé el fútbol con un ascenso. Luego aprobé para trabajar en la Policía y me tuve que ir a Madrid, pena por el ámbito futbolístico, pero en lo laboral muy contento. Al año siguiente jugué en Ceuta, que militaba en Tercera División y ahí terminó mi carrera como jugador profesional. Quiero destacar, que estoy aquí y he estado por la llamada de Manuel Guerrero, nuestro Manolo Charry. Una persona muy apasionada del fútbol, creo que es un obsesionado de esto en el sentido bueno de la palabra. Luego es verdad que al meterme en la dirección deportiva del club no compagino porque tiene otras ideas y no podemos llegar a un acuerdo, pero como presidente, como persona, solo tengo palabras buenas. Agradecer siempre de que me diera la oportunidad, estoy en Ronda gracias a su llamada. Y aquí sigo y aquí creo que me quedaré
