El tiempo en: Ronda
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía

Rusia sigue recibiendo componentes de Europa para producir misiles Kinzhal, según medio

Un Kinzhal cuesta a Rusia 10 millones de dólares, aproximadamente 50.000 salarios medios de pensionistas rusos, destaca el medio

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Misiles. -

Rusia sigue recibiendo componentes desde Europa para producir sus misiles hipersónicos Kinzhal, pues su fabricante, pese a pertenecer a la sancionada corporación estatal Rostec, no está incluida en la lista negra de la Unión Europea, que prohíbe la exportación a Rusia de bienes y tecnología de doble uso.

Así consta en una investigación publicada por el medio independiente ruso The Insider, que recuerda que el misil Kh-47M2 Kinzhal, conocido por la OTAN como AS-24 Killjoy, ha sido utilizado ampliamente en la guerra de Rusia en Ucrania.

Un Kinzhal cuesta a Rusia 10 millones de dólares, aproximadamente 50.000 salarios medios de pensionistas rusos, destaca el medio.

Es producido en la ciudad de Kolomna, en la región de Moscú, por la corporación KBM (Machine-Building Design Bureau en sus siglas en ruso), que se dedica a la industria de la defensa y la investigación y el desarrollo (I+D) y que forma parte de High Precision Systems, un grupo de compañías de Rostec.

El jefe de KBM es Serguéi Pitikov, de 64 años, con un salario de casi 320.000 dólares al año y cuya hija y sus nietos viven en Suecia, señaló The Insider, que afirma que el director general de esta empresa no solo tiene familia en Europa, sino también suministradores de componentes "indispensables" para la fabricación de los Kinzhal.

Según este medio, que cita el sitio web de licitaciones, KBM recibe cámaras de pruebas medioambientales Espec de la sociedad de responsabilidad limitada Ostek-Test, con sede en Moscú.

A su vez, Ostek-Test siguió importando equipos Espec de Polonia incluso durante la guerra, como sugieren los datos de ImportGenius.

The Insider señala que, sin embargo, el país europeo que destaca en cuanto a volúmenes de envíos a KBM, aunque sea de forma indirecta, es Alemania.

KBM adquirió tornos de la sociedad de responsabilidad limitada KEB-RUS, socia de la empresa alemana KEB, proveedor autorizado de componentes y desarrollador de equipos de automatización industrial, según la investigación.

Durante la guerra, KEB-RUS siguió importando cables alemanes, entre otras cosas.

Además, el proveedor de KBM de perforadoras y otras herramientas SANDVIK es una empresa llamada Mir Stanochnika, que encarga productos SANDVIK a IR-LOGISTIK, con sede en Berlín.

Según The Insider, en enero pasado se entregó herramientas de trabajo de repuesto.

Entre los desarrolladores del "cerebro" de Kinzhal, algunos mencionan el NIIEP (Instituto de Investigación de Dispositivos Electrónicos) de Rostec. Su contratista, la sociedad anónima RADIANT-EK, también suministró circuitos integrados directamente a KBM.

Habría comprado bobinas y cintas para embalajes protectores de componentes electrónicos a través de la empresa alemana Advantek.

También habría suministros desde otros países europeos, como Lituania, Letonia, Bélgica y el Reino Unido, donde empresas suministran productos a la rusa Sonatek, dedicada a equipos de medición y metalúrgica de última generación y que se beneficiaría de contratos gubernamentales de compañías asociadas con Rostec.

The Insider ya escribió en agosto pasado sobre los chips estadounidenses de Texas Instruments, Analog Devices y Altera que se utilizan en los Kinzhals, para lo que ETC Electronicos, con sede en Moscú y establecida en 2021, importa circuitos integrados y otros componentes electrónicos a través de una filial china.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN