El olontense, que permanece ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras haber sido sometido a una operación de cirugía plástica de “más de diez horas”, no conoce aún el día en que podrá ser dado de alta, aunque sus familiares esperan que sea “pronto”. Sobre el suceso, comentaron que “cuando nos mandaron a llamar, nos esperábamos lo peor”. No obstante, el contacto aseguró que tras el susto inicial “nos quedamos más tranquilos una vez que los médicos nos dijeron que no había sufrido daños en zonas importantes”.
Estas mismas fuentes indicaron que “no tiene perjudicadas ni la vista, ni el oído ni la lengua”, por lo que afirmaron que están “muy contentos porque ha sido todo un milagro que se encuentre bien”.
Respecto a los motivos por los que se produjo el incidente, señalaron que “el joven no encendió la mecha del petardo sino que éste prendió por el calor”, apuntando además que Miguel Ángel tenía el explosivo dentro del bolsillo del pantalón con un mechero.
La Policía Local de Trigueros apuntó que el suceso ocurrió alrededor de las 8,00 horas cuando la víctima y sus amigos se encontraban “esperando un taxi”. De allí le trasladaron a Huelva y, finalmente, a Sevilla.