Después de Atasco en la Nacional (2007), el director madrileño cambia radicalmente de tono y deja atrás la comedia, para presentar un film de denuncia con algunos episodios de terror realista.
Tras la muerte de su padre, Jordi (Albert Carbó), un joven adolescente de 15 años se muda a Barcelona junto a su madre (Laura Conejero), donde empezará una nueva vida marcada por el encuentro de su nuevo compañero de instituto, Nacho (Joan Carles Suau).
La intimidación, el chantaje y la humillación empezarán a formar parte de la cotidianeidad de Jordi, que sufrirá constantes muestras de violencia física pero, sobretodo, psicológica.
“Hay gente que dice que nos hemos pasado pero yo creo que nos hemos quedado cortos en cuanto a las edades. Si volviera a filmar la película, lo haría con niños de nueve años”, señaló el director en la rueda de prensa de presentación del largometraje.
El director de Madrid Josecho San Mateo vuelve a inspirarse en los jóvenes en este nuevo film, al sentirse “muy preocupado” por este colectivo.