El jurado ha concedido el premio a Goyo Montero Morell por "su versatilidad y su depurada técnica, que le permite interpretar los papeles más exigentes del repertorio y mostrar toda su capacidad en sus propias creaciones", entre las que destacan en los últimos años "Vasos comunicantes", "Desde Otelo", "Benditos malditos" y "Luna", y que también lleva a cabo al frente del Ballet Staatstheater de Nuremberg (Alemania).
Mientras, Javier Latorre ha sido distinguido por su "constante preocupación por el desarrollo de la danza en España, en especial por su contribución a la evolución de la concepción coreográfica del flamenco, que incorpora elementos de la danza española y de la danza contemporánea en una exposición creativa reconocible tanto en sus creaciones para su propia compañía, como para otros artistas".
Javier Antonio García Expósito (conocido artísticamente como Javier Latorre), nacido en Valencia en 1963 y que debutó como bailarín con 16 años en la Compañía Lírica Nacional, ha recibido la noticia en Córdoba, donde está pasando unos días, antes de viajar el mes próximo a Tokio, donde repondrá "La Celestina".
"Estoy feliz y muy nervioso, porque son 44 años sobre los escenarios, con 47 coreografías hechas y otras veintitantas para mis compañeros, y esto es una alegría muy grande", ha explicado a Efe este bailaor, que ha tenido como maestros a Aurora Pons, Ciro, Pilar López o Ángel Pericet, entre otros.
Latorre, que ya recibió el premio al mejor bailarín del Festival de Avignon (Francia), fue solista del Ballet Nacional de España cuando lo dirigía Antonio Gades (1979) y primer bailarín poco después, bajo la dirección de María de Ávila.
Entre sus principales montajes destaca "Hijas del alba" y "La fuerza del destino", y entre sus montajes de encargo y participaciones tiene principal importancia su colaboración en "Dadle Café", de la Fura del Baus, y en varios trabajos para la compañía de Aida Gómez, Antonio Canales y Eva Yerbabuena.
Latorre, que en enero volverá a Madrid para colaborar con la Compañía Nacional de España, cree que el flamenco vive "a nivel de talento un momento fantástico", pero reclama la existencia de una red de circuitos donde poder mostrar el trabajo.
"La crisis fuera de España no la hemos notado, pero aquí faltan teatro, escenarios y estructura donde poder mostrar las creaciones que tanto nos cuesta y que son cultura para la sociedad", subraya el flamante ganador, al tiempo que asegura que las mujeres en este género "arrasan".
El madrileño Goyo Montero Morell (1975), premiado por su interpretación, reside en Alemania. Es director del ballet del Staatstheater de Nuremberg desde la temporada 2008-2009 y cuenta con una brillante carrera como bailarín y coreógrafo.
Comenzó sus estudios con Carmen Roche y completó su formación en la Escuela del Ballet Nacional de Cuba bajo la dirección de Alicia Alonso. Entre los maestros con los que ha estudiado figuran Azary Plisetzsky, Aurora Bosch, Mirta Plá, Lázaro Carreño y Ricardo Núñez.
Graduado en el Real Conservatorio de Danza de Madrid y por la Escuela Nacional de Cuba, ha sido solista en la Ópera de Leipzig, Staatstheater Wiesbaden y Ballet Real de Flandes. En 1999 se unió a la Deutsche Oper de Berlín, donde ocupa el puesto de primer bailarín hasta 2004. Y fue elegido por los críticos de Dance Europe Magazine en 2003-2004 como el mejor bailarín de la temporada.
Premio Villa de Madrid en 2006 y Villanueva, otorgado en Cuba, en 2006, por su labor como director y coreógrafo del ballet de Nuremberg, en 2009 le otorgaron el Premio IHK, de la Asociación de Empresarios y Comercio de Franconia (Alemania), y el 2010 el Premio Harlequin.
El jurado del premio ha estado presidido por el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Félix Palomero, y compuesto por Ana Victoria Cabo González, Marta Carrasco, José Manuel Garrido Guzmán, Cristina Marinero y Rocío Molina Cruz, entre otros.
