La Fiscalía de Granada pide cuatro años de prisión para cada uno de los dos supuestos cabecillas de una red, en el marco de la que acusa a otras veinte personas, por la presunta comisión de un delito continuado de estafa creando una estructura para captar a personas con problemas de solvencia económica a través de Internet a los que utilizaban para conseguir préstamos que no pagaban para comprar vehículos.
Los dos acusados principales, que se enfrentan también al pago de multas de 3.000 euros, actuaron, según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, con el ánimo de "obtener un beneficio patrimonial ilícito".
Por cada sujeto captado generaban supuestamente una "documentación mendaz" a fin de "aparentar" su solvencia para "burlar los controles de entidades financieras" y obtener los préstamos para la adquisición de vehículos, que, posteriormente, eran vendidos a terceras personas.
Para tal fin se valían del vendedor de un concesionario ubicado en un municipio del entorno de Granada capital, que supuestamente "con pleno conocimiento de la actuación fraudulenta", también está acusado por el ministerio público, que pide para él también cuatro años de prisión y pago de multa de 3.000 euros por la presunta comisión de un delito continuado de estafa.
Está previsto que los hechos sean enjuiciados entre los días 10 y 20 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
