Científicos de la Universidad de Granada (UGR), en colaboración con la Nottingham Trent University (Reino Unido), han diseñado, por primera vez en el contexto español, un test de percepción de peligros para conductores que ayuda a reducir los accidentes de tráfico.
Esta prueba es especialmente útil para evaluar a los conductores noveles, ya que les muestra, a través de una serie de vídeos, numerosas situaciones de peligro al volante (que tardarían años en vivir en el mundo real), y sirve para entrenarlos y mejorar su habilidad al conducir.
Este tipo de test se utiliza en países como Inglaterra, Estados Unidos y Australia desde hace más de 20 años como prueba necesaria para obtener el carné de conducir. Algunos expertos defienden que esta prueba se utilice como test psicotécnico para evaluar la percepción de los peligros, por ejemplo, de los conductores mayores.
En el test de percepción de peligros desarrollado en la UGR se presentan a los participantes vídeos grabados de forma naturalista en los que aparecen distintas situaciones peligrosas. Cuando se corta el vídeo, se le pide a los participantes que contesten a las siguientes preguntas: ¿Cuál es el peligro? ¿Dónde aparecía en la escena del tráfico? ¿Y qué va a pasar después en dicha situación?.
De este modo, los investigadores pueden medir la consciencia situacional de los participantes, o lo que es lo mismo, en qué grado perciben el peligro al que se enfrentan.
Entre las ventajas de los test de percepción de peligros a través de vídeo/ordenador se encuentra, en primer lugar, que todos los participantes pueden ser evaluados con un mismo conjunto de escenarios de peligro. En segundo lugar, ni los participantes ni los evaluadores están expuestos a riesgo, y finalmente, las repuestas a los peligros se miden objetivamente, en lugar de basarse en valoraciones subjetivas de los evaluadores.
Según explica la autora principal de esta investigación, la profesora del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Granada, Cándida Castro, "nuestro test de percepción de peligros distingue diferentes tipos de conductores, con distinta experiencia y con distinto perfil de reincidencia". En el trabajo ha colaborado también David Crundall, de la Nottingham Trent University.
Curiosamente, los investigadores también han hallado que los conductores aprendices, los noveles y los reincidentes muestran una mayor propensión a la distracción que los conductores no reincidentes con experiencia en conducción.
SUBESTIMAR EL PELIGRO
Además los conductores aprendices, noveles y reincidentes (con o sin experiencia) tienden a subestimar el peligro y muestran una tendencia más arriesgada de respuesta que los conductores no reincidentes con experiencia, esto es, toman la decisión de realizar un menor número de maniobras evasivas ante potenciales peligros del tráfico.
Los investigadores hallaron también datos empíricos que sugieren que el entrenamiento basado en comentarios instructivos mejora la habilidad de percibir los peligros en la carretera, incluso con un entrenamiento breve (duración 8 minutos), que guía a los participantes, dándoles información relevante sobre dónde deben centrar la atención para poder reconocer y anticipar el peligro.
Este trabajo ha sido financiado por la Dirección General de Tráfico (DGT) y por el CEI-Biotic de la Universidad de Granada, y en él colaboraron de forma desinteresada, para obtener la muestra de participantes, las autoescuelas La Victoria y Luna de Granada y la autoescuela Genil de Ogíjares