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Provincia de Granada

Juzgan este miércoles a un acusado de intentar asesinar a su mujer con un cuchillo jamonero

La Fiscalía de Granada solicita para José Luis L.P., de 42 años, una pena de 14 años de prisión por la posible comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de amenazas graves

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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada acoge este miércoles el juicio contra un acusado de intentar asesinar a su esposa con un cuchillo jamonero después de que ella, que había sufrido varios episodios de maltrato, lo denunciara tras marcharse del domicilio conyugal, situado en Atarfe (Granada), con sus dos hijos en común, menores de edad.

   La Fiscalía de Granada solicita para José Luis L.P., de 42 años, una pena de 14 años de prisión por la posible comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de amenazas graves.

   Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Eruopa Press, la pareja había iniciado su relación sentimental en el año 2005, y contrajo matrimonio en junio de 2011. El matrimonio, con dos hijos en común, tenía "fuertes desavenencias", y la esposa denunció al marido tan sólo un año después, el 4 de agosto de 2012, lo que dio lugar a un procedimiento penal en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada, que sin embargo sobreseyó el caso ante el desistimiento de la mujer.

   Pese a ello, la relación siguió deteriorándose y en varias ocasiones el acusado, "con intención de amedrentarla y ofenderla" le dirigías "expresiones intimidatorias" tales como "te voy a destrozar la vida"; "voy a prenderle fuego a la casa"; "por las malas sabes que puedo hacer mucho daño"; e improperios como "hija de puta", "sinvergüenza", "mentirosa", o "falsa".

   Por eso, la mujer le propuso la separación lo que el hombre rechazó "acentuando su agresividad" hacia ella con advertencias como "el día que te ponga la mano encima no te levantas más", "esto no va ser un camino de rosas", "estás jugando con fuego y te vas a quemar", o "un tsunami no es nada comparado con lo que va pasar".

   Estos episodios solían ocurrir en el domicilio conyugal, en la calle Alfacar de la localidad de Atarfe, en ocasiones en presencia de sus hijos menores de edad y provocaron tal estado de angustia en la mujer que el día 20 de mayo de 2013 sus padres se trasladaron a su vivienda a fin de evitar nuevas incidentes.

   No obstante el día 25 siguiente, "siendo la situación insostenible", la mujer se marchó con sus hijos al domicilio de sus padres en Moraleda de Zafayona y acudió en la mañana del día 27 de ese mes al puesto de la guardia civil de Atarfe para denunciar a su marido.

   Sobre las 22,45 horas del mismo día, el procesado, "sabiéndose denunciado" y "con el firme propósito de acabar con la vida de su esposa" se escondió en las proximidades del domicilio conyugal esperándola provisto de un cuchillo jamonero de una hoja de 19 centímetros.

   Cuando ella se dispuso entrar al inmueble para recoger enseres personales, el marido, "sin mediar palabra" y dejando "sin posibilidad de reacción" a su víctima, le clavó el cuchillo por la espalda. La mujer gritó y acudió su padre en su auxilio si bien este, "viéndose también acometido por el inculpado", regresó a la vivienda para proveerse de algún instrumento defensivo. El esposo aprovechó sin embargo para volver a arremeter contra su esposa con el cuchillo, al tiempo que le gritaba "te vas acordar de lo que has hecho".

   Un vecino, alertado por los gritos de la mujer, se dirigió hacia ellos y el acusado se dio a la fuga pie y se ocultó en el recinto exterior de una residencia de ancianos en la calle próxima, donde instantes después fue detenido por agentes de la guardia civil, quienes localizaron el cuchillo en la papelera donde el hombre lo había arrojado.

   A consecuencia de la agresión, la mujer, de 38 años, tuvo cinco heridas incisas en tórax y abdomen, y le han quedado como secuelas, como trastorno por estrés postraumático y cicatrices. El fiscal pide por ello, además de la pena de cárcel, que el encausado no se acerque a su mujer por un periodo de 16 años, a una distancia menor a 500 metros, ni se comunique con ella por cualquier medio.

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