CCOO ha denunciado ante un Juzgado de Motril y se ha personado en la causa abierta por el accidente laboral registrado en agosto de 2012 en una pirotecnia de Vélez de Benaudalla (Granada), donde un matrimonio de origen valenciano perdió la vida tras producirse una explosión cuando estaban ensamblando carcasas para un espectáculo pirotécnico.
A causa de la deflagración, ambos trabajadores, que tenían más de 35 años de experiencia en el sector, sufrieron quemaduras graves en todo el cuerpo. El hombre perdió una mano en el momento del accidente y falleció a las pocas horas en el Hospital de Traumatología de Granada, mientras que su mujer lo hizo al día siguiente.
Con esta personación, CCOO pretende velar por que se averigüen las causas del accidente y "buscar responsabilidades", al considerar que se produjeron "fallos en la cadena preventiva", ya que, por ejemplo, el lugar donde se registró la explosión estaba "más destinado al almacenaje" que al manipulado de elementos pirotécnicos.
Fuentes del sindicato han informado a Europa Press de que la denuncia se ha presentado de manera conjunta con la familia de la mujer fallecida, aunque no con la de su pareja sentimental, sin que haya trascendido si se ha producido un posible acuerdo entre las partes que justifique este extremo.
Las mismas fuentes han explicado que, una vez admitida a trámite la denuncia, el proceso se encuentra en su fase inicial, con las investigaciones abiertas por la Inspección de Trabajo y el Ministerio de Industria.
El informe de este último organismo adquiere más relevancia por tratarse de un accidente vinculado al uso de elementos pirotécnicos, que se rigen por una legislación específica que deberá ser tenida en cuenta además de los incumplimientos que se hayan podido producir en la normativa de prevención de riesgos laborales.
La explosión se produjo el pasado 2 de agosto, cuando los fallecidos, que llevaban dos meses trabajando en esta empresa, se encontraban ensamblando carcasas en una de las casetas de la pirotecnica.
En su momento, los responsables de la empresa trasladaron a los medios que las instalaciones cumplen todas las exigencias de seguridad, asegurando que se había realizado una gran inversión en los últimos años para dotarla de todas las medidas que marca la ley.
Las casetas en las que estaban los trabajadores cuando se produjo el accidente mortal era de estructura reforzada, cada cabina de montaje está separada del resto para evitar una reacción en cadena y en ellas "solo hay la cantidad de pólvora exacta con la que se va a trabajar", mientras que el resto permanece en almacenes subterráneos "alejados", según señalaban el pasado agosto desde la compañía.