Más de 300 toneladas de alimentos no perecederos es el resultado de la sexta edición de la Gran Recogida de Alimentos en la provincia de Cádiz, que se destinarán a miles de familias gaditanas que se encuentran en situación de precariedad. Serán más de 53.000 personas las que se beneficien de esta ayuda alimentaria, un número que los responsables de los bancos de alimentos de Cádiz y del Campo de Gibraltar no dudan en señalar como excesivamente alto y que da una muestra de la pobreza que existe en la provincia.
“La crisis sigue estando ahí, no se ha ido”, asegura Blas Sánchez, coordinador de la Gran Recogida en la zona de Cádiz. Veterano en estas labores, Blas asegura que el perfil de la persona que acude en busca de ayuda a los bancos de alimentos ha cambiado. Si antes se hablaba del indigente que se ve por la calle, o bien de personas en riesgo de exclusión social o drogadictos como prototipo del usuario de estos servicios, la crisis económica amplio el abanico. Desde hace años acuden en busca de esta ayuda personas que han perdido un empleo, personas que cobran la renta básica o una pensión no contributiva, que una vez que pagan luz, agua, alquiles y posibles estudios, no tienen para la compra.
José Serrano, del Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar, da idéntica respuesta a la pregunta. También es un veterano en la campaña. “Llevamos muchos años en este tinglado y hemos visto como ahora no llega sólo el mendigo de toda la vida. “Llegan muchas personas que se han quedado en el paro y que o bien no tienen ningún tipo de ayuda o si cobran alguna prestación no les da para aguantar hasta fin de mes. También hay gente que tiene un trabajo pero el sueldo es muy bajo. Y es que son muchos los gastos de cuestiones de primera necesidad que hay hoy en día en una familia”, asegura.
La iniciativa La Gran Recogida se ha celebrado entre los pasados 30 de noviembre, 1 de diciembre y 2 de diciembre en la provincia y otros puntos de España, se ha celebrado con el lema 'Sé Protagonista. Participa en la historia'.
Como en ediciones anteriores, la campaña se ha puesto en marcha gracias a la Federación Española de Bancos de Alimentos, junto a los 55 bancos que la integran. Durante el fin de semana que ha durado la campaña, se ha obtenido alrededor de un 15 por ciento de todo lo que se recoge al cabo del año.
En el Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar se atiende a unas 18.000 personas. En el de Cádiz, que abarca el resto de la provincia, a 35.000, una cifra inferior a la del año pasado, que alcanzó a las 50.000. “Pero 35.000 todavía es una cifra muy alta”, advierte Blas.
Uno y otro señalan que el lado positivo hay que buscarlo en la gran solidaridad que han comprobado existe en la provincia. En la zona gaditana el año pasado la Gran Recogida supuso lograr 200 toneladas de alimentos no perecederos, pero este año será bastante menor, según asegura Blas Sánchez. En la comarca campogibraltareña fueron 130.000 kilos y la previsión es superarla. Mañana estará concluido el recuento.
Para esta campaña de 2018 la provincia ha contado con más de 3.700 voluntarios, De ellos, 1.200 han sido en el Campo de Gibraltar y 2.500 en el resto de la provincia. Altruismo y solidaridad de , hombres y mujeres de todas las edades, que en solitario o en grupo hasta de familias entera durante todo el fin de semana en turnos de cuatro horas, se enfundaron sus petos con entusiasmo para que les identificasen los donantes en los puntos de recogida para llenar las despensas de los Bancos de Alimentos.
Con las más de 300 toneladas que se prevé se hayan recogido este año en la provincia habrá comida suficiente para cubrir tres meses de asistencia a los usuarios.
La sexta edición de la Gran Recogida de Alimentos ha logrado reunir en todo el territorio español 21 millones de kilos de alimentos no perecederos que se destinarán a miles de familias españolas en situación de precariedad alimentaria, con el apoyo de 120.000 voluntarios.
Gracias a los kilos de alimentos recogidos en esta campaña, los Bancos de Alimentos disponen casi dos meses de alimentos para distribuir a través de las más de 8.100 entidades benéficas al millón y medio de personas desfavorecidas que atienden.
En 2017, España estuvo a la cabeza de los países europeos donde más se dona en esta campaña, con 0,45 kilos por habitante, superando a Francia donde la cifra es de 0,18 kilos/habitante y por encima de Italia, en donde se dona 0,14 kilos/habitante o Portugal, con 0,21 kilos de alimentos por habitante.
Desde su puesta en marcha en 2013, la campaña de recogida ha ido aumentando en cuanto al número de voluntarios implicados (en un principio eran cerca de 60.000) así como los donativos, inicialmente fijados en 10 millones de alimentos