Las negociaciones para un tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Australia se han aplazado un mes tras la decisión de Camberra de cancelar un acuerdo con Francia para la construcción de submarinos, informó este viernes el ministro de Comercio del país oceánico, Dan Tehan.
"Me voy a reunir con mi homólogo de la UE, Valdis Dombrobskis la próxima semana para abordar la duodécima ronda de negociaciones, que se celebrará en noviembre en lugar de octubre", según un comunicado de Tehan, que destacó que el acuerdo de libre comercio "redunda en el interés de Australia y la Unión Europea y fortalecerá nuestra relación".
El ministro señaló además que entiende "la reacción francesa" a la decisión de su país sobre los submarinos, pero apuntó que "cualquier nación debe actuar en su interés nacional, que es lo que ha hecho Australia".
Australia abrió una crisis diplomática con Francia a mediados de septiembre al cancelar el proyecto de 65.000 millones de dólares (unos 56.000 millones de euros) poco después de anunciar un pacto con Estados Unidos y Reino Unido, que tiene como pieza central el desarrollo de submarinos nucleares en el país oceánico.
El 21 de septiembre pasado, la Unión Europea se solidarizó con Francia ante la cancelación el contrato y elevó el tono con Estados Unidos por no comunicarle sus planes de la alianza de defensa AUKUS (iniciales en inglés de los países miembros), que sitúa el foco en la región del Indopacífico, de gran interés mundial y donde uno de sus actores más relevantes es China.
El ministro australiano de Finanzas, Simon Birmingham, confió este viernes que se concretará el acuerdo comercial con la Unión Europea, el tercer socio comercial de Australia.
"Confío en que continuaremos trabajando en favor de asegurar un acuerdo entre Australia y la Unión Europea que sea beneficioso para todos los países implicados", comentó Birmingham en entrevista con la cadena Sky News de la televisión australiana por cable.
Según datos de la UE, el bloque europeo es el tercer socio comercial de Australia y la balanza comercial entre ambos alcanzó en 2020 los 36.000 millones de euros (unos 42.700 millones de dólares) en bienes y 26.000 millones (unos 30.800 millones de dólares) en servicios.