El pleno aprobó la propuesta de reforma del Reglamento del Senado por 134 votos a favor y 122 en contra –los del PP y la senadora de UPN, Mar Caballero–, tras un tenso debate en el que la mayoría de los portavoces intervinieron en alguna de las cuatro lenguas cooficiales.
Entre ellos, la secretaria de Organización del PSOE y senadora por la Comunidad Valenciana, Leire Pajín, quien comenzó su intervención hablando primero en euskera y, a continuación, en valenciano y gallego.
Por parte de los 34 senadores promotores de esta iniciativa, el senador de la Entesa Miquel Bofill (ERC), dijo que es una propuesta “transversal y abierta”, que “no va contra nada ni contra nadie”, sino a favor de las lenguas cooficiales y del castellano, “que no merece ser una lengua impuesta”, y la “pluralidad y la democracia”.
Pese a que Bofill recordó que las lenguas no deben ser un arma arrojadiza entre políticos, el debate de ayer vivió momentos de tensión. Así, el senador mallorquín Pere Sampol dijo que siente que su lengua no es “respetada” ni “querida”, sino “más bien odiada por una parte importante de los ciudadanos del Estado por culpa de sus representantes políticos”, mientras que José Manuel Pérez Bouza, del BNG, recriminó a Manuel Fraga que votara en contra de la iniciativa.
Esta intervención ha motivado que el ex presidente de la Xunta de Galicia Fraga pidiera la palabra para afirmar que se siente “profundamente gallego” que es su “forma de ser español” y exigir a Pérez Bouza que no le “dé lecciones de nada y mucho menos de galleguismo”.