La muerte del joven de 26 años y de nacionalidad sueca el pasado martes en la piscina de una casa en Marbella se produjo por un edema pulmonar, vinculado con el consumo de óxido nitroso (gas de la risa) y otras sustancias, según ha revelado el informe forense.
Así lo han informado fuentes policiales, quienes han indicado que el fallecimiento no se produjo por ahogamiento ni por rotura del cuello, según el resultado de la autopsia.
Asimismo, han indicado que en la muerte del joven no se han encontrado indicios de implicación de terceras personas, apuntando que los investigadores de la Policía Nacional dan por finalizado el caso.
El joven se encontraba reunido junto a otras personas en una villa de Marbella cuando sucedieron los hechos y, pese a que los allí presentes habrían tratado de reanimarle, y más tarde los servicios sanitarios, finalmente se confirmó el fallecimiento de esta persona.