La defensa de Sergio R.G., que se encuentra en prisión provisional acusado del presunto homicidio de su pareja, la rumana Dana Leonte en Arenas (Málaga), pedirá en un plazo de diez a quince días la puesta en libertad de su cliente porque "no existe ni la más mínima prueba directa" que le incrimine.
El abogado de Sergio, Juanjo Moreno, ha afirmado a Efe que no recurrirá el auto de orden de ingreso en prisión provisional dictado el pasado sábado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vélez-Málaga, en funciones de guardia, para no paralizar el proceso, ya que la Audiencia Provincial tardaría más de dos meses en resolverlo.
Del caso se ha hecho cargo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Vélez-Málaga, competente sobre violencia sobre la mujer, que el próximo viernes tomará declaración a Sergio, y previsiblemente ratificará la orden de prisión por la "premura con la que le han llegado las actuaciones", según el letrado. Moreno sostiene que la orden se adoptó "con demasiada ligereza", pues "falta acervo probatorio", de modo que pedirá diligencias de investigación y en el plazo de diez a quince días solicitará al juzgado instructor la puesta en libertad de Sergio.
Ha asegurado que existen "demasiadas incongruencias" y ha incidido en que la fundamentación principal del auto es "un traslado de las interpretaciones del informe de conclusiones" de la Policía Judicial, que "en nada se corresponde" con el informe de Biología de la Dirección General de la Guardia Civil. Ha argumentado que, de los más de ochenta hisopos empleados en la recogida de pruebas durante la inspección ocular, solo se ha confirmado el hallazgo de tres gotas de sangre en la toalla de un cuarto de baño de la vivienda, "y dan positivo al ADN de Sergio, que no de ella".
Los investigadores sostienen, según ha explicado el abogado, que su cliente habría golpeado a Dana con un palo -de unos 90 centímetros-, lo que le habría causado la muerte, y que después la habría enrollado en un edredón que se localizó en una terraza, con el que la habría arrastrado por el pasillo y luego bajado las escaleras. Una vez en el exterior de la vivienda, la habría cargado en un coche y la habría trasladado hasta otro lugar, ha añadido.
Moreno ha indicado que se describe a Sergio como una persona "fría, calculadora, metódica", capaz de planificar una coartada y eliminar pruebas, lo que ha asemejado a un "erudito del crimen". "O sea, limpia la casa de arriba a abajo, pinta las paredes, limpia los bajantes de tuberías y ahora resulta que el arma homicida se la deja a la entrada de la puerta para que no tengan ni que buscar", ha referido el letrado, que ha calificado de "absurdo" este relato.
En cuanto al hueso hallado en una zona de campo, ha señalado que hay un informe provisional que indica que, a través del ADN mitocondrial, todo apunta "en un número altísimo de probabilidades" a que pertenezca a Dana, pero ello no incrimina a su cliente. También ha advertido de que el informe o las comunicaciones de las compañías de teléfono sobre la geolocalización de los móviles no constan en las actuaciones para su verificación.
Por otro lado, ha calificado de "sorprendente" que no se hayan realizado gestiones para localizar a dos hombres que, según el testimonio de un empleado de una gasolinera, introdujeron por la fuerza a la víctima en un coche cinco o seis horas después de la franja en la que la Guardia Civil sitúa la muerte de Dana. Sergio R.G., fue detenido hace una semana por la desaparición de su pareja el pasado 12 de junio en Arenas y tras dos jornadas de registros en su vivienda, el sábado ingresó en prisión provisional por orden judicial.