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Málaga

Asaja pide ayuda a la Policía Local para combatir los robos en el campo en Campanillas y Churriana

Los agentes decomisaron en los últimos tres años más de 30.000 kilogramos de frutas y verduras de dudosa procedencia

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Asaja Málaga ha pedido ayuda a la Policía Local de la capital para combatir los robos que se producen en el campo malagueño, en concreto en las barriadas de Campanillas y Churriana, que se dedican en gran parte al cultivo de verano, como el melón y la sandía, además de otros más tradicionales como cítricos o aguacates, y que son las "más vapuleadas en los últimos días".

   Desde el colectivo agrario han explicado, a través de un comunicado, que "como viene siendo habitual, los ladrones se adelantan a los agricultores, y roban la cosecha  verde con ansias de venderla ahora que los consumidores desean la fruta de verano con el inicio de la temporada estival y los primeros calores".

   Ante esta situación, desde Asaja Málaga han solicitado "encarecidamente" a los consumidores que compren fruta y verdura en establecimientos, mercados o mercadillos municipales "y huyan de gangas que puedan encontrar en puestos o lugares sospechosos".

   La patronal agraria ha realizado este llamamiento por dos motivos, el primero, "porque los productos que son tratados en el campo con fitosanitarios necesitan unos plazos de seguridad que los ladrones ignoran y que ponen a la venta sin tener en cuenta su cumplimiento"; y, en segundo, "porque muchas veces roban la fruta verde, por lo que carece de sabor por no recolectarse en su punto óptimo de maduración".

   Asaja Málaga ha trasladado estas preocupaciones a la Policía Local de Málaga, en una reunión mantenida este pasado lunes con el superintendente jefe José Fernando Cerezo; el intendente José María Martínez Vázquez; técnicos del servicio de Vía Pública y Mercados Locales del Ayuntamiento de Málaga y representantes de la empresa agrícola Couteleau y García.

   Según han asegurado desde el colectivo, la Policía Local manifestó "su disposición a continuar colaborando" y, además, aconsejó a los agricultores afectados que cuando tengan algún percance llamen a los teléfonos directos de las Jefaturas de Policía Local implicadas para agilizar los pasos, es decir la de Campanillas y la de Churriana.

   Han destacado que a raíz de esta reunión nace una línea de colaboración y un calendario de próximas reuniones para intercambiar información.

DATOS DE LA POLICÍA LOCAL

   La Policía Local de Málaga ha decomisado durante los últimos tres años más de 30.000 kilogramos de frutas y verduras de dudosa procedencia, llevando a cabo un total de 1.052 intervenciones motivadas por la venta, posesión o robo de la misma, lo que equivale a más de una actuación diaria de media.

   En los últimos años, además de las denuncias interpuestas por venta ambulante ilegal y hurtos relacionados con productos de cultivo, policías locales han detenido a seis personas tras sorprenderlas robando fruta o verdura.

   Desde el Servicio de Vía Pública y Mercados del Ayuntamiento, por su parte, insistieron en las garantías que ofrece al consumidor la red de 16 mercadillos con los que cuenta la ciudad y reiteraron el compromiso de sus inspectores para evitar los casos puntuales de venta de productos de origen ilícito, que pudieran producirse.

   En este sentido, recordaron que la actividad inspectora tiene el objetivo de velar por los derechos del consumidor y de los propios vendedores ambulantes, al objeto de protegerlos de una posible competencia desleal.

   A dicha reunión ha asistido la empresa Couteleau y García, que se dedica al cultivo del melón charentais, una variedad que se exporta en su totalidad a Francia. Uno de los responsables manifestó que esta empresa ocupa actualmente a 800 trabajadores, genera riqueza y empleo y que "sin embargo, lleva ya demasiado tiempo soportando la peor plaga que tiene el campo malagueños: los cacos".

   Según ha indicado, el año pasado le sustrajeron al menos el cinco por ciento de su producción, que sobre un total de 6.000 toneladas, suponen 30.000 kilos de melones. Además del daño económico que significa esta merma de cosecha, hay que tener en cuenta, según manifestaron, los robos de gasoil de los tractores, los robos de maquinaria, aperos y los cuantiosos destrozos que originan para conseguirlos.

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