El Málaga CF logró arrancar un punto de oro en su visita a La Romareda en un encuentro que tuvo de todo: ocasiones, polémica arbitral y una destacada actuación defensiva de los de Sergio Pellicer. Con un jugador menos desde el minuto 35 por la expulsión de Kevin Medina, el equipo blanquiazul resistió estoicamente los embates del Real Zaragoza.
El partido comenzó con el Málaga bien plantado sobre el césped. Pese a que el Zaragoza dio el primer aviso en el minuto 2 con un disparo desviado de Tasende tras un balón parado, los malagueños respondieron con posesiones largas y control del juego. La primera gran ocasión fue para el canterano Larrubia, que, en el minuto 21, se adentró en el área tras un pase en largo de Alfonso Herrero, obligando a Poussin a intervenir con una gran estirada.
A medida que avanzaba el primer tiempo, los visitantes se mostraron sólidos, y Manu Molina probó fortuna desde fuera del área en el 28’. Sin embargo, la falta de acierto evitó que el Málaga se adelantase en el marcador.
La situación clave del choque llegó en el minuto 35. Kevin Medina realizó una entrada sobre Marc Aguado que le valió la roja directa tras la revisión del VAR. Una decisión que generó controversia y dejó a los blanquiazules con diez jugadores. A pesar del golpe, el Málaga no perdió la compostura y hasta tuvo una última oportunidad antes del descanso con un disparo de Baturina en el 45+3’.
Con superioridad numérica, el Zaragoza salió decidido en el segundo tiempo. Desde el minuto 49, las segundas jugadas y los balones laterales empezaron a generar peligro. Alfonso Herrero, fundamental bajo palos, se lució en varias ocasiones, incluida una parada espectacular en el minuto 71 a disparo de Marcos Luna.
Los cambios de Pellicer, como la entrada de Puga y Pastor, reforzaron la estructura defensiva del Málaga, que aguantó los continuos ataques locales. Por su parte, Víctor Fernández buscó soluciones ofensivas desde el banquillo con la entrada de Alberto Marí y Marcos Luna, pero el gol no llegó.
Los últimos minutos fueron de sufrimiento para el Málaga, con Gabilondo salvando un centro peligroso en el área y Pastor asegurando la solidez defensiva tras sustituir a un Galilea con molestias en el minuto 84. La Romareda, con una notable entrada de 18.054 espectadores, apretó hasta el final, pero los malaguistas resistieron y firmaron un empate que sabe a victoria dadas las circunstancias.
El Málaga, liderado por un extraordinario Alfonso Herrero y una defensa sólida, sumó finalmente un punto que mantiene su dinámica positiva. La capacidad del equipo para competir incluso en inferioridad numérica refuerza la confianza en el proyecto de Pellicer. Por su parte, el Zaragoza se marchó con sabor amargo al no aprovechar su superioridad.
Poniendo en contexto la situación blanquiazul, son ya siete los partidos disputados por parte del Málaga lejos de Martiricos, con siete empates, ninguna victoria y, del mismo modo, cero derrotas. 21 puntos y una muy meritoria décima posición después de 14 partidos disputados, en los que el cuadro costasoleño solo ha hincado la rodilla en una ocasión. La semana que viene el Málaga recibirá a un Racing de Santander que es líder destacado de la categoría.