Enero y los primeros días de febrero se han convertido en una pesadilla para los sanitarios. En menos de 40 días se han producido once agresiones a médicos. La última se ha registrado esta misma semana, el pasado lunes 6, la de una paciente a la que se le atribuyen cuatro agresiones.
Lo que no puede ser es que una persona en su puesto de trabajo no pueda tener un mínimo de seguridad.Este vienes es la sexta vez que el Sindicato Médico de Málaga (SMM) se concentran para denunciar la “aceleración” de los casos de agresiones. El personal del centro de salud de Cruz de Humilladero ha protestado contra las “amenazas de muerte” de una usuario reincidente.
“Es la tercera vez que agrede a diferentes médicos en este centro”, ha reivindicado Teresa valle, delegada del SMM de Atención Primaria. A estas tres agresiones verbales se suma la que protagonizó hace unos meses en el centro de salud Portada Alta. En esta ocasión llegó a golpear al médico, por lo que un juez le prohibió acercarse a este centro dictando una orden de alejamiento. Esta sentencia no le ha parado los pies. Ahora la mujer dirige su violencia a los médicos de Cruz de Humilladero: “Se ha trasladado de centro a esta persona, pero en este caso concreto no sirve de nada, empezamos de cero”.
Las medidas que se toman “no están siendo suficientes”, ha criticado la facultativa, porque los agresores “no se ven amenazados por las consecuencias de sus actos”. En palabras de Valle, como la voz de sus compañeros, pide “trabajar con seguridad” y “sanciones más severas”, explicando que “lo que no puede ser es que una persona en su puesto de trabajo no pueda tener un mínimo de seguridad”.
El presidente del SMM, Antonio Martín Noblejas, ha cargado contra el plan de seguridad y prevención sanitario de la Junta de Andalucía: “Es papel mojado, porque no va apoyado de un presupuesto económico”.