En menos de una semana la seguridad y el orden público han saltado por los aires en las barriada de San Juan de Dios y El Chicle. Se trata de dos puntos de Jerez muy conflictivos desde hace tiempo y en los que desgraciadamente estos episodios -grabados y difundidos por sus propios vecinos, en los que incluso gritan y se mofan de los agentes- no son nuevos.
El último de los altercados se producía la noche del pasado martes. Lo que empezó como un cierre rutinario de un taller clandestino de reparación de vehículos, en una intervención por parte de la Policía Nacional por incumplir la normativa actual por la pandemia, acabó convirtiéndose en una noche de graves disturbios y cargas policiales, donde dos personas fueron detenidas, una de ellas menor, y se repitieron los intentos de agresión a los agentes que ya se dieron hace casi una semana en San Juan de Dios. Tal fue el alcance de los incidentes, tal y como indicaron fuentes policiales a este medio, que el operativo que estaba desplegado en San Juan de Dios desde el pasado fin de semana, con Policía Nacional, Policía Local y UPR, se tuvo que desplazar a a este punto para controlar los disturbios.
Todo empezó a raíz de la actuación de una patrulla del 091 en ese taller presuntamente ilegal, donde los agentes, además, advirtieron a un menor de que estaba incumpliendo la normativa Covid al no llevar mascarilla. Un aviso al que éste, según indican la Policía, respondió con una “actitud hostil”, arremetiendo con una barra de hierro contra uno de los agentes, aunque no llegó a impactar. Por ello, fue detenido por un delito de atentado a agente de la autoridad y puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, que decretó su libertad con cargos.
Desde ese momento, los vecinos de la zona, muchos de ellos sin mascarillas y obviando las medidas de seguridad por el Covid, “comenzaron a bajar y a enfrentarse a los agentes”, por lo que se vieron obligados a pedir refuerzos, trasladándose en un primer momento agentes del 092. Fue entonces cuando el segundo detenidos lanzó un puñetazo a uno de los agentes, que impactó en el casco, mientras que alentaba al resto de vecinos para que arrojasen objetos contra los policías. Así, tras invadir la “masa violenta” el espacio de seguridad, tuvieron que actuar las fuerzas antidisturbios. Los ánimos se caldearon aún más cuando una grúa de la Policía comenzó a retirar coches sin documentación.
Afortunadamente, no se produjeron daños personales graves pese a los altercados, si bien desde la noche del martes un dispositivo de la Policía Nacional, con unidades de las UPR de Jerez, El Puerto y Cádiz permanece en la zona para evitar nuevos disturbios. No en vano, entre ambos altercados, La Policía Nacional ha identificado a 485 personas (462 en San Juan de Dios y 23 en El Chicle) y detenido a otras tres en menos de una semana. Además, han levantado 15 actas por armas y 31 por incumplimientos de las normas por Covid. Por su parte, en los disturbios en El Chicle se han controlado 52 vehículos y levantado cuatro actas de sanción por incumplir las medidas Covid.
Ante el alcance de estos episodios, el propio subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, pidió ayer “colaboración ciudadana” para evitar nuevos desórdenes en Jerez. Así, resaltó que “el objetivo” de estas actuaciones es “mantener el orden, preservar la ley y cumplir con las medidas sanitarias”, de ahí pida “colaboración ciudadana, comprensión y respeto al principio de autoridad y a la labor que desarrollan” con el propósito de “garantizar la seguridad y la salud de todos y salvar vidas”.
En esta misma línea se pronunció el Ayuntamiento de Jerez, que hizo un llamamiento en defensa de la labor de la Policía Nacional y de la Policía local tras los incidentes. La delegada de Participación Ciudadana, Ana Hérica Ramos, ha pedido “dejar hacer a la Policía su papel”, así como la “colaboración ciudadana y el respeto a las normas cívicas que exige la situación sanitaria”. El Gobierno local ha anunciado que va a convocar en los próximos días una Junta Local de Seguridad donde se analicen de manera conjunta los últimos incidentes ocurridos y se adopten las medidas preventivas necesarias para evitar que se vuelvan a reproducir. Desde el PP, por su parte, culpan de la situación de inseguridad ciudadana al Gobierno local, y lamentan que “cada día estemos asistiendo a episodios de delincuencia, de sucesos con violencia, de aumento de casos ligados al narcotráfico mientras el gobierno local permanece impasible”.