Dijo que solo presentaría candidatura si se lo pedían los militantes y estaba segura de la victoria. Y así ha sido. Victoria ajustada, por solo 15 votos, pero suficiente para tomar el mando en el PSOE y poner en marcha un proyecto que no distaba tanto del presentado por Isabel Armario, salvo por la posición de referencia al frente del partido.
El resultado se dio a conocer poco antes de las once de la noche, después de un intenso recuento y, en especial, una muy tensa asamblea, “ajetreada” la llegó a calificar la propia Mamen Sánchez. Otros hablaron de “rifirrafe”, y otros se limitaron a responder con el gesto cariacontecido. Ocurrió tras las intervenciones de las dos candidatas, que fueron quienes inauguraron la asamblea. Hubo reproches, “de un lado y del otro”, “odio”, según valoraciones recabadas entre algunos de los asistentes. En suma, la consecuencia de un partido dividido al que ahora la nueva secretaria general deberá poner remedio: “Todos podemos sumar e ir en una misma dirección”, fue su mensaje tras ser proclamada vencedora, para lo que puso de ejemplo a las personas que formarán a partir de ahora la ejecutiva local del partido: “La suma de mucha gente, de distintas sensibilidades”, subrayó para invitar a toda la militancia a participar de su proyecto político para el PSOE.
Sánchez, que no siguió el recuento de votos desde la sala donde se celebraba la asamblea, así como otros destacados miembros de su equipo, se impuso con 159 votos a favor, frente a los 144 obtenidos por la candidatura de Isabel Armario -se contabilizaron asimismo dos votos nulos-. Antes de dicho recuento se había producido el de los miembros propuestos por cada candidatura al comité provincial del PSOE, que ya vaticinaban la posible victoria de Sánchez, ya que se impuso por 160 a 143 -y dos nulos-. Los designados son Antonio Fernández Ortega, Rosario Cano y José Antonio Romero, por la lista de Sánchez, y José Antonio Díaz e Irene Canca por la de Armario.
Ya con ese primer recuento comenzaron a aparecer por la puerta los primeros rostros de preocupación por parte de los integrantes de la candidatura de Isabel Armario. Pese al escaso margen, parecía poco probable que se le pudiera dar la vuelta al resultado. Y así fue.
Las primeras palabras de Mamen Sánchez como secretria general fueron para agradecer el trabajo realizado por su equipo de campaña, así como el llevado a cabo por el de Isabel Armario, ya que entiende que “hemos dado una lección. Así somos los socialistas, transparentes, abiertos, comprometidos para decidir entre todos, y conscientes de que tenemos muchos retos por delante”.
También tuvo palabras de reconocimiento para quien la ha precedido en el cargo, Miriam Alconchel, de quien destacó que “está haciendo un magnífico papel en el Congreso de los Diputados”, por lo que se ha puesto a su disposicion “ya que a través de tu trabajo hay que decirle muchas cosas al gobierno del PP en favor de Jerez”.
Tras su discurso, Isabel Armario también se fundió en un abrazo con Mamen Sánchez para felicitarla por una victoria ajustada que, por esa misma circunstancia y por muchas de las cosas que se dijeron en el transcurso de la Asamblea, deja abierta nuevas incógnitas de cara a la participación de la militancia en el nuevo rumbo que Sánchez pretende imprimir al partido, pese a su reiterada invitación a la unidad.
La unidad
Tanto Mamen Sánchez como Isabel Armario recalcaron en sus discursos la necesidad de contar con un PSOE “fuerte y unido”. Sánchez ya sabe, a tenor del propio resultado de la votación en la asamblea, que tiene mucho trabajo por delante, ya que ese 159-144 pone de manifiesto la división con la que los socialistas han llegado al proceso de renovación de la dirección local. No solo la división, sino el reducido margen de diferencia que, para algunos de los asistentes, hace presagiar la reedición de un nuevo pulso cuando llegue el turno para designar la lista para las municipales; no en lo que concierne a la candidata, que todos dan por hecho que ha de ser de nuevo Mamen Sánchez, en su condición de actual alcaldesa, sino en lo referente a las personas que la acompañarán en los puestos de salida, ya que si se siguen las directrices de las listas abiertas, puede ser la militancia la que tenga la última palabra. Llegar o no a esa nueva situación de tirantez dependerá de la labor que a partir de ahora deba desarrollar la nueva secretaria general.
Momentos de tensión y críticas a la organización de la asamblea
“Ha sido un desastre de organización”. Era la frase más repetida en el pasillo donde se acumulaba la militancia haciendo cola para poder depositar su voto en las urnas instaladas. En primer lugar, porque a diferencia de ocasiones anteriores, las encargadas de abrir la asamblea fueron las candidatas a secretaria general, primero Mamen Sánchez y después Isabel Armario, y no la aún secretaria general en vigor. A continuación, por los problemas con el censo, fijado en 404 militantes: los que mantenían su afiliación en regla a fecha de 1 de abril de este año; los que no, no pudieron votar. Y, en especial, por el periodo de votación, abierto una vez iniciada la asamblea -al mismo tiempo en que se desarrollaba el debate sobre el informe de gestión de la ejecutiva saliente-, lo que provocó colas y molestias entre los asistentes, muchos de los cuales decidieron abandonar la asamblea una vez ejercitado el voto. “Esto se hubiera resuelto si hubieran habilitado la apertura de urnas desde las cinco de la tarde, pero ha sido todo un desastre”, comentaba uno de los militantes.
El regreso a los “problemas diarios”
La candidatura de Mamen Sánchez contaba con el apoyo de tres de sus concejales (Laura Álvarez, Paco Camas y Carmen Collado). La de Isabel Armario con los otros dos (José Antonio Díaz y Santiago Galván). Este último apuntaba al final de la asamblea que, independientemente del resultado, a unos y otros les aguardan este lunes los “mismos problemas diarios” y toca seguir trabajando desde el Ayuntamiento.
