Más de ciento cincuenta personas se reunieron este pasado domingo en la barriada de La Plata con motivo de un encuentro de Amigos de la barriada de La Plata que, promovido por Julia Delgado, Emilio Vadillo, Félix Sollero y Pepe Sarmiento, reunió a personas de distintas edades que, en muchos casos, hacía cuarenta años que se no veían. Fue un encuentro tremendamente emotivo, que fue amenizado por el Grupo Amigos de La Plata y que “sirvió para que todos nos diésemos una auténtica alegría. La realidad es que fue un encuentro muy bonito que todos celebramos muchísimo, porque nos reencontramos con nuestras raíces, con nuestro barrio, con nuestra gente, con nuestros amigos”, refería Emilio Vadillo quien calificaba el día “de inolvidable”.
El día comenzó con las tarjetas de identificación y un obsequio recuerdo para cada uno y, posteriormente, a las 13.30 horas se celebró una eucaristía en la parroquia de Santa Ana que fue oficiada por los sacerdotes Antonio Sizuela, Juan Andrés Ortega y Antonio Aguilar, párroco actual, dándose la circunstancia de que tanto Antonio Sizuela como Juan Andrés Ortega han sido también vecinos de la barriada de La Plata, quizá el núcleo poblacional donde arrancó la expansión demográfica de nuestra ciudad el siglo pasado.
Tras la celebración eucarística, que contó con la presencia del Coro Rociero Amigos de La Plata, se sirvió un jerez de honor y en las dependencias de la Asociación de Vecinos de La Plata, contándose con la colaboración en ese sentido de la directiva que preside Antonio Ramos, se sirvió un almuerzo que contó, de nuevo, con la presencia del coro Rociero Amigos de La Plata, que fueron los que animaron el cotarro de un encuentro en el que las copas chocaron para que el acontecimiento se repita cuanto antes, ya que se disfrutó de viejas amistades que se habían perdido en el tiempo, se recordaron aquellos primeros años de una barriada de La Plata que parecía muy lejana y que ahora se ha quedado incrustada muy cerca del centro de un Jerez que, a partir de ahí, fue creciendo de manera inexorable.
Ayer domingo aún se sucedían las muestras de gratitud por esta iniciativa de un grupo de vecinos que han tenido una respuesta realmente extraordinaria entre los amigos de esta barriada.
