La procesión del Corpus Christi recorrió este domingo las principales calles de la ciudad en una jornada especialmente calurosa que no obstante no impidió que el cortejo estuviera integrado por varios cientos de personas. Especialmente numerosa fue la participación de las representaciones de las hermandades y cofradías de la ciudad, así como de las agrupaciones parroquiales y demás órdenes religiosas. Las hermandades asumieron también la tarea de engalanar buena parte del recorrido por el que transitó la procesión, a lo largo del cual pudieron contemplarse distintos altares.
Especialmente significativos fueron los que se colocaron en la plaza de la Asunción, ante la fachada principal del Ayuntamiento, presididos por la Virgen de la Paz de Santiago y la Virgen del Voto de San Francisco, coincidiendo con el cuarto centenario del Voto Concepcionista de la ciudad. La Unión de Hermandades había organizado este año un concurso de altares y escaparates para dar más realce si cabe a esta solemnidad. El Loreto, El Amor y La Expiración se alzaron con los tres primeros premios del certamen de altares, ofreciéndose también un accésit al instalado por la Agrupación Parroquial de la Divina Pastora de San Dionisio.
Además de la presencia de una decena larga de altares, el tramo central del recorrido de la procesión fue exornado con la tradicional alfombra de sal coloreada, confeccionada en la tarde del sábado por los jóvenes cofrades.
A las seis y media de la tarde se inició en la Catedral la solemne eucaristía oficiada por el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, que daría paso al inicio de la procesión. El cortejo, precedido por la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Clemencia, tomó por la plaza de la Encarnación tras abandonar el primer templo diocesano, para continuar por Hortas Cáliz, Manuel María González, plaza Monti y plaza del Arenal.
Una vez allí, la comitiva bajó por Lancería hasta el Gallo Azul, girando a la izquierda para adentrarse en Algarve y, desde allí, buscar la plaza de la Yerba, la plaza de la Asunción y regresar a la Catedral por José Luis Díez y Cruces.
Finalizada la procesión darían comienzo los regresos a sus templos de algunas de las imágenes que habían ocupado altares, como las ya referidas imágenes marianas, Santa Ángela de la Cruz o San Vicente de Paúl, entre otras.