Después de más de dos años años de parón, parece que el proceso administrativo para retomar las obras de la carretera A-2003 que conecta Jerez con La Barca de la Florida se ha contagiado de las curvas, los socavones y las salidas de la vía de los turismos que habitualmente circulan por esta calzada al grito de sálvese quien pueda ante su estrechez y los casi inexistentes arcenes. En diciembre la consejera de Fomento, Elena Cortés, anunció a modo de regalo de Reyes la licitación de las obras antes de que terminara el año. Sin lugar a dudas era la noticia más esperada y la que motivó que la Plataforma A-2003 constituida para impulsar el proyecto por vecinos, colectivos y alcaldes pedáneos levantara el pie de acelerador y suspendiera las protestas casi semanales que venía realizando.
Sin embargo, cuatro meses después todo se ha torcido y las actuaciones no podrán empezar en junio, tal y como se había calculado si los trámites burocráticos previos hubieran ido según lo previsto. No sólo no comenzarán antes del verano, sino que a estas alturas un problema con el crédito necesario ni siquiera permite hablar de plazos con exactitud, por mucho que la consejera parezca intentar hacerles ver a los afectados lo contrario. Se habían puesto en lo peor y la reunión del pasado jueves con la directora general de Fomento de la Junta de Andalucía, Auxiliadora Troncoso, no fue precisamente alentadora. Todo lo contrario. Los vecinos de La Barca y del entorno rural ya se han resignado a pasar otro verano cruzando los dedos para que la A-2003 que enlaza Jerez con esta pedanía y otras barriadas no se cobre más accidentes y, en el peor de los casos, incluso todo el 2014.
Aunque en el encuentro mantenido en Sevilla con representantes de la Plataforma A-2003, creada hace un año, la Junta les trasladó su previsión de que los trabajos puedan salir a licitación en un plazo de tres meses, el colectivo ya pone cualquiera de estas estimaciones en cuarentena. “Ya nos dijeron lo mismo en diciembre, y después de todo lo que estamos pasando ya hay gente que se piensa que nos están engañando y nos están tomando el pelo”, señala Francisca Gago, portavoz de la plataforma.
El trasfondo de la ralentización de este proceso administrativo previo al inicio de las actuaciones, como ya les avanzó el delegado territorial de Fomento, Manuel Cárdenas, quien también asistió al encuentro, radica en la financiación del proyecto, que asciende a más de 10 millones de euros de los que ocho se pagarían con cargo a los fondos europeos Feder. Teniendo en cuenta que aún saliendo a concurso en los tres meses comprometidos, habría que esperar a casi otros dos (50 días) para adjudicarlas, a lo que hay que sumar también el periodo preceptivo de alegaciones, esto retrasaría el posible reinicio de los trabajos a finales de año.
Con estas perspectivas, vecinos, alcaldes pedáneos y colectivos que integran este foro se reúnen el próximo miércoles por la tarde para informar del contenido de esta última reunión de Sevilla y decidir si aprueban o no un calendario de movilizaciones. A juzgar por los ánimos, parece que este último extremo será el que reciba más apoyos de los afectados. “Esta carretera es algo imprescindible para nuestra vida diaria, a la zona rural no se le puede abandonar ya más de lo que está”, sentencia Gago. quien ya no oculta su preocupación. Los propios empresarios de la zona ya mostraron su inquietud por la reticencia a inversiones en La Barca venían detectando por culpa por el mal estado de la carretera. ¿Qué mas les tiene que pasar?
