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La campaña de rebajas vuelve a quedarse a medio gas

Desde Acoje confían en que las ventas se mantengan respecto al pasado año

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Oficialmente, la temporada oficial de rebajas no termina hasta el 7 de marzo, pero no hace ni un mes que empezaron y en las tiendas de las conocidos franquicias e incluso en los comercios tradicionales los articulos de la nueva temporada ya hacen sombra a los rebajados y no precisamente porque estos últimos se hayan vendido.  Un año más, como ya preveían las propias asociaciones de comerciantes del centro Acoje y Asunico, las rebajas están pasando desapercibidas en las cajas después de una campaña navideña en la que muchos clientes han podido adquirir prendas para regalar en Reyes incluso a mitad de precio porque muchas firmas la adelantaron al día 2 de eneros. Las consecuencias no han tardado en llegar: basta entrar negocios para ver que las rebajas de antaño nada tiene que ver con las de ahora y, de hecho, hasta el primer día fue “fácil” comprar sin tener que hacer cola durante un tiempo, la principal seña de identidad de estas campañas. “Hay gente que ni se acuerda de que estamos en rebajas porque con la nueva ley de liberalización ya hay descuentos todo el año. Están siendo muy lentitas”, advierte el presidente de Acoje, Fernando García.
No deja de ser llamativo además  que las tiendas cada vez esperen menos a colgar el cartel de segundas rebajas  y que la nueva bajada de precios en muchas de ellas haya llegado en menos de dos semanas. Por esta razón, los comerciantes tendrán que conformarse con el repunte final que tuvieron en los primeros días del año con motivo de las adquisiciones para regalos  y con que las ventas se mantengan respecto al pasado año, lo cual ya entraba en sus planes. A golpe de palos han aprendido a ser más realistas.

IU pedirá al Pleno un impuesto para las grandes superficies

IU presentará al  Pleno para su debate una proposición para promover la iniciativa de organizaciones sociales para la implantación en Andalucía de un impuesto a las grandes superficies comerciales, que venga a compensar las “externalidades negativas” que generan en el territorio y para que los recursos recaudados sean destinados al pequeño y mediano comercio.

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