Los bomberos de Jerez acaban de cumplir una semana de huelga de brazos caídos para protestar por un conflicto que sigue con pocos visos de solución. Continúan sin saber cuándo van a cobrar y por ello, además de limitarse a trabajar para atender las urgencias y mantener la acampada delante del parque , han aprobado en asamblea un “batallón” de acciones “llamativas” a cortísimo plazo con las que no dejarán indiferente a nadie.
De momento no se vestirán de romanos, como hicieron los compañeros del Sindicato de la Policía Local (SIP), que les han trasladado públicamente su apoyo, pero sí están dispuestos a “mendigar” (al igual que estos últimos).
Para empezar, ya anuncian que se trasladarán hasta el propio muelle de Cádiz para darle a las administraciones en lo que más les duele: el turismo. “Vamos a recibir a los turistas que se bajen de los cruceros con el uniforme de bombero, la cara tiznada, los guantes de lana y le vamos a pedir una limosna, explicándole que somos bomberos mendigos”, explica el portavoz del Sindicato de Bomberos, Diego Fernández.
La idea es focalizar sus acciones contra el Consorcio Provincial en Cádiz, al que culpan de su situación, y donde están dispuestos a encerrarse. No obstante, otra de las propuestas es limpiar los cristales de los coches a todo el que transcurra con su vehículo delante del parque, además de renovar la cartelería de las instalaciones, en las que también tendrán muy presente la anécdota del ciudadano de nacionalidad china.
Piden al juez medidas cautelares
Los bomberos del parque de Jerez han comenzado esta semana a interponer denuncias particulares contra el Consorcio en las que exigen al juez que dicte medidas cautelares, que pasan por el abono del salario “por ser un derecho constitucional contra el que se está atentando”, denuncian.