La operación 'Éperol' comenzó cuando los guardias civiles de la Comandancia de Cádiz identificaron un grupo de narcotraficantes que se dedicaban a introducir partidas de hachís "de gran pureza" utilizando dobles fondos practicados en turismos, que trasladaban desde Marruecos utilizando la vía marítima de Algeciras y Tarifa, según ha informado el Instituto Armado en nota de prensa.
Los agentes llegaron a interceptar tres alijos, teniendo controlados a los miembros de la organización, cuya forma de actuar era trasladar la droga desde nuestro país a zonas del norte de Europa, donde ponían en circulación ellos mismos la sustancia estupefaciente vendiéndola a través del método del 'menudeo'.
De este modo conseguían financiación para futuras compras de estupefacientes, llegando los guardias civiles a la conclusión que tenían cerrado un acuerdo con un transportista de origen marroquí afincado en nuestro país, el cual pondría la infraestructura para dar un salto cuantitativo en la introducción de partidas de drogas a mayor escala utilizando dobles fondos realizados en los camiones de su empresa.
Además de estos indicios, se detectó una intensificación en los contactos internacionales que mantenía la organización, lo que hizo que la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz realizara contactos con la Guardia Civil de Algeciras, con el Grupo de Respuesta al Crimen Organizado (Greco) Jerez, y Udyco Levante del Cuerpo Nacional de Policía, llegando a establecer contactos con diversos cuerpos policiales europeos tanto para alertarles del 'modus operandi' de la organización como para solicitar su colaboración.
Así, el pasado 25 de noviembre, los agentes conocen que la organización va a realizar un nuevo transporte de hachís utilizando camiones provistos de dobles fondos y pasaría por el Puerto de Algeciras aprovechando la horas de mayor tráfico de camiones.
Ante ello, la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal de la Comandancia de Algeciras localiza un primer camión perteneciente a la organización en el barco de Tánger a Tarifa, y un can detector de estupefacientes encuentra en un doble fondo del remolque 270 kilogramos de hachís de gran pureza, procediéndose de inmediato a la detención del conductor.
Se mantiene el dispositivo hasta el último barco de la noche, dando como resultado la localización de otro camión, propiedad de uno de los miembros de la organización, en el que hallan 50 kilos de hachís, procediéndose igualmente a la detención del conductor.
Tras llevarse a cabo las detenciones citadas, ante la posibilidad de huída de otros miembros de la trama delictiva perfectamente identificados tras meses de investigación, se procede al registro de una nave que la organización poseía en la localidad de Motril (Granada), dónde localizan otro camión con su respectivo remolque, provisto de doble fondo aunque en este caso sin mercancía. En dicha nave se lleva a cabo la detención de otros tres miembros de la organización.
La explotación de la operación ha permitido la puesta a disposición judicial de diez supuestos narcotraficantes.