La crisis económica que sufre todo el planeta sigue galopando sin cesar en esta comarca y no hay aún ninguna solución para frenarla. Cada mes que pasa somos más pobres y desdichados; y lo somos todos. Las políticas de empleo, de ayudas al pequeño comercio y de reindustrialización no consiguen unos resultados óptimos ya que la sangría del paro nunca cesa. Bien es cierto que gracias a estas políticas se atenúa su alza, pero está claro que no es suficiente.
En estos meses, en plena carrera preelectoral a las próximas municipales, todos los candidatos, de cualquier municipio, se afanan en proclamar que entre sus objetivos primordiales está la creación de empleo; una promesa difícil de creer por los ciudadanos de que se vaya a cumplir. El nuevo tijeretazo del presidente de la nación, Rodríguez Zapatero, ha traído más desilusión aún a esta situación. Quitar el subsidio de 426 euros a los parados de larga duración es una terrible noticia; estos desempleados van a sufrir muchísimo y necesitan la ayuda del Estado. Es imprescindible.