Esta confirmación mantiene la línea de las declaraciones avanzadas ayer en este diario por el presidente del comité de empresa de Marapié, Carlos Mejías, quien se mostró “abierto a escuchar” una posible renegociación del convenio colectivo siempre que se den garantías de mantenimiento de volúmenes en la terminal así como una mejora de la competitividad del Puerto Bahía de Algeciras.
La naviera danesa se ha mostrado conservadora a la hora de hacer declaraciones respecto a este asunto para “no entorpecer el diálogo porque se pueda llegar malinterpretar algo”. Aún así, la compañía subraya respecto a la actual situación que “todos tenemos un problema y juntos lo vamos a resolver”.
Desde Maersk se califica de “positivo” el hecho de que los estibadores se muestren abiertos a la negociación toda vez que se valora satisfactoriamente el planteamiento expuesto en sus declaraciones. La naviera remitió por carta a los estibadores una “propuesta con una serie de puntos y les emplazamos al diálogo”. Si bien los contactos preliminares ya han comenzado, será “a partir del próximo mes de septiembre” cuando se retomen las negociaciones con Marapié.
Paralelamente, Maersk agradeció la “colaboración” y “mediación por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) en este tipo de asuntos, ya que siempre es importante”.
‘Dilema de Algeciras’
La naviera ha establecido un proyecto denominado Dilema de Algeciras en que se analiza la situación actual de la terminal y se establecen una serie de pilares para mejorar sus condiciones. El objetivo central de este planteamiento pasa por la “reducción de costes para aumentar la competitividad” de las instalaciones comarcales.
La primera parte del análisis se centra en factores internos de la propia compañía, como el ajuste de gastos fijos y variables. En este epígrafe se incluye la actual negociación sobre el nuevo convenio colectivo abierto recientemente con el comité de empresa de APM Terminals.
El segundo pilar hace referencia a la Ley de Puertos, recientemente acordada por los dos grandes partidos nacionales en el Congreso, y que encara ahora la última etapa de su trámite parlamentario. A este respecto, Sáez señala que “este frente va por buen camino. Restan unos flecos que ajustar con la APBA, pero todo avanza bien”.
El tercer aspecto se centra específicamente en la estiba. Maersk subraya que “la mayor importancia de cada pilar va en función de su aportación económica global”. Y las negociaciones con Marapié se presentan como un capítulo crucial para mejorar la competitividad de las instalaciones campogibraltareñas frente a la intensa competencia portuaria existente en el ámbito del Estrecho de Gibraltar.
El cuarto análisis se centra en los transbordadores y trabajos de terceras empresas en la terminal, un segmento que también se está estudiando minuciosamente. A todo ello se une un quinto y último capítulo referente a “racionalizar el margen de beneficios y las ganancias de la empresa”. Como resumen, la naviera indica que “cada aportación esta cuantificada en el proyecto y todos tenemos que aportar” para encontrar una solución satisfactoria.
De cualquier forma, si fructifican las negociaciones con la estiba, ligadas a garantías de tráficos, la terminal algecireña podría competir en precios con Tánger Med y, debido a su mayor experiencia, recuperar los tráficos perdidos en un horizonte próximo.