El Pleno municipal ha aprobado el convenio urbanístico que ampara la conversión de la antigua Comisaría de la plaza del Arroyo en un complejo hotelero de cuatro estrellas y 54 habitaciones promovido por Hotusa, que es el grupo que este pasado verano adquirió el edificio al Ministerio del Interior por algo más de 1,4 millones de euros.
La iniciativa ha contado con el respaldo de todos los grupos políticos, si bien en el transcurso del debate se ha recordado que años atrás la Corporación municipal aprobó igualmente iniciativas encaminadas a demandar al Ministerio del Interior que trabajara para reconvertir este edificio en un parador turístico, lo que permitiría conservar la gestión pública del antiguo palacio de los condes de Puerto Hermoso.
El convenio fija un par de condiciones a los promotores del nuevo establecimiento hotelero. De un lado, están obligados a presentar el proyecto y solicitar la preceptiva licencia urbanística en un plazo máximo de seis meses.
Además, tendrán que asumir la reurbanización de la calle Barranco en el tramo comprendido entre la plaza del Arroyo y la plaza Belén. Esta actuación ha sido valorada en 90.000 euros y deberá seguir la línea del proyecto acometido en el eje del Arroyo.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, entiende que la rehabilitación y puesta en servicio del edificio de la antigua Comisaría para uso hotelero va a suponer “un impulso a la actividad económica” en una zona además “muy importante” para el centro histórico que se está revitalizando gracias a diversas iniciativas.
Así, conviene recordar que a espaldas del antiguo palacio de los condes de Puerto Hermoso se encuentra en construcción el Museo del Flamenco de Andalucía. Además, el Museo de Lola Flores de la plaza Belén se encuentra únicamente a expensas de la dotación de los equipos para su puesta en marcha.
El concejal de IU Raúl Ruiz-Berdejo ha lamentado lo que considera un “claro ejemplo de despatrimonialización” de los bienes públicos, ya que este edificio ha pasado a manos privadas a pesar de los acuerdos plenarios que instaban a Interior a traspasarlo a la red de paradores.
“El uso que se va a dar al inmueble va a ser parecido, pero no es lo mismo, porque a partir de ahora queda a merced del interés privado”, ha advertido.
De ahí que no haya ocultado cierta decepción “porque este convenio no deja de ser un fracaso” ya que el Ayuntamiento no ha sido capaz “de llegar a un acuerdo con el Ministerio” que hiciera posible materializar “lo que esta Corporación entendió en su momento que era lo mejor”.
El PP ha suscrito las palabras de Ruiz-Berdejo, aunque al igual que Ciudadanos ha admitido que una vez que Interior optó por la venta del inmueble no cabía ya otra opción que esperar que la operación culminara de la mejor manera posible.
Todos han coincidido en subrayar que lo más positivo es que el edificio no va a quedar abandonado, ya que una importante cadena hotelera ha apostado por él y está dispuesta a asumir su inmediata rehabilitación y puesta en servicio.
