El tiempo en: Ronda

Huelva

Analizan el ADN de linces disecados para reconstruir la dinámica de su declive

Se trata de animales enteros disecados, o pieles y huesos procedentes de una época en la que el lince era perseguido y tiroteado por ser considerado un depredador

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Un grupo de investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD) está trabajando en la obtención de ADN de linces disecados para reconstruir la dinámica del declive de la especie en la Península Ibérica y, al mismo tiempo, ayudar a la conservación de los 319 ejemplares que hoy día viven en libertad.

Liderados por el biólogo José Antonio Godoy, estos investigadores han obtenido ADN de las almohadillas de las patas, de cartílagos de la nariz, de tejidos de cráneos e incluso han extraído dientes de ejemplares disecados.

Lo que se persigue es, según ha explicado Godoy, cuantificar la pérdida de diversidad genética para detectar debilidades y conocer los factores que influyeron en el declive de la especie, al objeto de tenerlos en cuenta y poder mejorar los programas de conservación y salvar a la especie de la extinción.


Para el desarrollo de esta investigación han resultado claves los ejemplares disecados que se encuentran en colecciones privadas y en museos de Europa y Estados Unidos.

Después de varios años de búsqueda, este grupo ha logrado registrar 466 especímenes, 157 de ellos en manos privadas.

Se trata de animales enteros disecados, o pieles y huesos procedentes de una época en la que el lince era perseguido y tiroteado por ser considerado un depredador.

La negociación con algunos de los propietarios de estos especímenes ha permitido a los investigadores obtener ese ADN, que es básico para contribuir a la conservación de la especie y les lleva a reivindicar la importancia de que se regulen las colecciones privadas de animales disecados como fuente de material científico.

El equipo, que incluye a Miguel Delibes de Castro, exdirector de la Estación Biológica de Doñana, considera que España debería de emular a Portugal, donde se ha desarrollado un programa piloto para legalizar la situación de varios especímenes de lince en manos de coleccionistas portugueses.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN