Era bien temprano cuando el sonar de los cohetes anunciaba que la Hermandad de Huelva se echaba a la calle para iniciar su peregrinar hacia la aldea almonteña. Minutos antes, la hermana mayor vivió su momento más anhelado, el traspaso de vara de manos del presidente, Juan Ferrer, confiándole la custodia del Simpecado y de la hermandad durante el camino.
Nervios e ilusión a partes iguales, así es como la hermana mayor, María de la Cinta Gómez, emprendió la marcha, a lomos de su caballo, para guiar a la Hermandad de Huelva hacia el encuentro con la Blanca Paloma.
A su paso, una ciudad entera volcada con su hermandad no dudó en echarse a la calle para decir adiós a los cerca de 8.000 peregrinos que este jueves iniciaron el camino junto al Simpecado de Huelva.
Los puntos claves: el paso por el Monumento de la Virgen del Rocío, la parada en el Ayuntamiento y la despedida en la Comandancia de Marina.
En la Plaza del Punto se volvió a cumplir con la tradición instaurada desde que se levantase el monumento a la Virgen del Rocío, un ramo de flores a los pies de la Blanca Paloma de bronce antes de seguir la marcha.
Pocos metros después, previa parada en la Diputación, una abarrotadísima Plaza de la Constitución esperaba con anhelo la parada del Simpecado ante el Ayuntamiento, que fue recibido por los sones de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva y el Coro del Lazareto. Una vez que el Simpecado se paró ante la Casa Consistorial, la Salve Rociera en la voz de la cantaora Ángeles Vargas, estrella de la ilusión en la Cabalgata de Reyes de este año, puso la banda sonora a un momento único, de sentimientos a flor de piel y unión de hermandad. De hecho, la hermana mayor de Huelva reconocía que “es imposible explicar lo que siento, es un año entero preparándolo todo y una ilusión muy grande y uno de los días más bonitos de mi vida”.
Los pétalos cubrieron por completo al Simpecado, que continuó su camino para parar pocos metros después, en la Subdelegación del Gobierno, y más tarde en la Delegación del Gobierno de la Junta, para hacer una última parada en la Comandancia de Marina antes de adentrarse en los caminos.
Tras la Salve Marinera y el adiós al son de la voz de Manguara, el Simpecado de Huelva se adentró por la Avenida del Decano, dejando atrás a una ciudad que cada año vive con especial intensidad la salida de su hermandad.
8.000 personas, 500 caballos, 44 carros tradicionales, 39 charrés y 62 tractores componen la comitiva de la Hermandad de Huelva, que este viernes llegará a la aldea tras pernoctar en La Matilla.
La actualidad manda
Tradición y actualidad se mezclaron ayer en la salida de Huelva. Por un lado, el recuerdo de hermanos desaparecidos Ruth y José estuvo más vivo que nunca. De ello se encargó un peregrino a pie, que lucía una camiseta con una especial dedicatoria: “Esta peregrinación va dedicada a los hermanos Ruth y José. Que aparezcan ya”.
De otro lado, cerca de doscientos estudiantes de la Universidad de Huelva protagonizaron una protesta silenciosa frente al Ayuntamiento por lo recortes que marca el Real Decreto aprobado por el Gobierno central. Con el objetivo de hacer visible su protesta de cara a la sociedad, de modo que tome conciencia de lo que “se juega Huelva con los recortes”, los estudiantes aprovecharon el paso de la Hermandad de Huelva para lograr más visibilidad. En algunas pancartas se podía leer “Viva la Virgen del Rocío y viva la universidad pública al alcance de todos”.
