La Guardia Civil ha detenido durante los seis primeros meses del año a 235 personas en la provincia de Granada sobre las que había dictada una orden judicial de búsqueda, localización y detención para presentarlos ante la autoridad que los reclamaba o para que ingresaran en prisión a cumplir condena; y es que sólo el mes de junio fueron detenidos 46 individuos reclamados judicialmente.
De estas 235 personas, 87 estaban reclamadas por la autoridad judicial para que ingresaran directamente en prisión a cumplir condena y dos de ellos estaban reclamados internacionalmente por la justicia francesa y alemana.
En este sentido destaca la detención el pasado 25 de mayo de un hombre de nacionalidad española, de 51 años, que del que la justicia francesa reclamaba su extradición al país galo por un delito de importación de estupefacientes como parte de un grupo organizado. Los agentes de aduanas franceses controlaron un camión procedente de España que se dirigía a Burdeos y localizaron en su interior 777 kilos de marihuana.
El camionero declaró que había cargado los estupefacientes en un almacén de Cijuela (Granada) cuyo responsable era la persona de la que se pedía su extradición. También destaca la detención el pasado mes de junio en Santa Fe de un conocido delincuente de 34 años sobre el que pesaban cuatro requisitorias de tres juzgados granadinos para que fuera localizado, detenido y que ingresara en prisión a cumplir condena.
Este individuo intentó escapar primero por el tejado, pero allí le esperaban unos guardias civiles; y después saltando al balcón de la vivienda donde también le esperaban otros agentes que consiguieron reducirlo y detenerlo.
Tras la detención, la Guardia Civil registró su vivienda y encontró en el dormitorio de un menor y oculto bajo un edredón, un agujero en el suelo que daba acceso a un zulo construido en el sótano con 400 plantas de cannabis sativa.
Y, por último, también el pasado mes de junio, la Guardia Civil detuvo a un escurridizo delincuente que intentó huir de una patrulla y evitar ser apresado lanzándose al mar desde un acantilado en Marina del Este, en La Herradura-Almuñécar.
Un guardia civil que se encontraba fuera de servicio se arrojó al mar, consiguió detenerlo y sacarlo a la orilla, donde una patrulla de agentes uniformados se hicieron cargo de él, no sin antes tener que reducirlo, ya que intentó nuevamente huir agrediendo a los agentes.