Galicia dará este jueves el pistoletazo de arranque de un nuevo curso académico. Más de 187.000 alumnos gallegos inician este jueves las clases en infantil, primaria y educación especial en el que será un año marcado otra vez por las medidas sanitarias y la pandemia de la covid-19.
Los datos de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade indican que 55.698 alumnos iniciarán las aulas en infantil, lo que una reducción de 2.356 niños con respecto al curso pasado, la mayoría en la pública (39.191) frente a 15.414 en la concertada y la privada con 1.093 alumnos.
En primaria, por su parte, serán unos 130.774 alumnos los que inicien empiecen las clases, con un descenso en la matrícula que alcanza los 2.482 estudiantes. De ellos, 92.084 alumnos acudirán a centros públicos este año, frente a los 35.921 de los centros concertados y los 2.769 de los privados.
Por provincias, A Coruña es líder en alumnado matriculado en centros públicos y privados, con 40.051 y 1.354 jóvenes respectivamente. La lista de alumnos en centros concertados está encabezada por la provincia de Pontevedra, con un total de 14.325 alumnos.
El número de alumnos matriculados en educación especial en Galicia es el único que crece de los tres niveles que inician las clases con 1.152 matriculados, seis más que el curso anterior y 41 más que hace dos años.
Educación destacó que los menores volverán a clase en un contexto de "estabilización generalizada" de los datos de contagios y hospitalizaciones en la comunidad autónoma.
Asimismo, defendió que las plantillas se mantendrán por encima de las del curso 2019-202 y las medidas sanitarias "invariables" dentro de las aulas, especialmente en las que se refieren a los denominados 'grupos burbuja' sin distancia de seguridad.
MEDIDAS SANITARIAS
El protocolo educativo mantiene las medidas esenciales de protección individual y colectiva, como el uso obligatorio de mascarilla a partir de seis años o la ventilación de espacios, pero aliviará parte de las restricciones para permitir una mayor interacción entre el alumnado en determinados contextos.
La actividad lectiva será presencial en todas las etapas, con prioridad para el alumnado de menor edad y los centros estarán abiertos todo el curso para asegurar el servicio de comedor y el apoyo lectivo a menores con necesidades especiales o pertenecientes a familias socialmente vulnerables.
Una de las medidas que se mantienen es el deber de los docentes de realizar una autoencuesta diaria para comprobar su estado, del mismo modo que los padres y tutores legales tendrán que hacer una valoración de síntomas a los niños cada día antes de acudir al centro.
Infantil y primaria mantienen los 'grupos burbuja' o de convivencia estable, sin limitación de distancia, que este año podrán interaccionar con otros grupos del mismo centro al aire libre en caso de un escenario de transmisión muy baja. El alumnado no podrá compartir material de uso propio, pero sí tendrá mayor libertad para compartir otros objetos y juegos.
SERVICIOS COMPLEMENTARIOS
Este jueves también empezarán a funcionar los servicios de transporte y los de comedor gestionados por la Consellería de Educación. Este año, a falta de que se cierren las últimas autorizaciones, el número estimado de plazas de comedor escolar será de 78.713, de las que 16.658 serían gestionadas por Anpa o ayuntamientos.
Así mismo, la Consellería facilita subvencionar el servicio de comedor escolar a 498 alumnos de centros de educación especial privados a través de convenios con 14 entidades, con un presupuesto superior a los 210.000 euros.
También 85.531 alumnos de 773 centros públicos tendrán acceso al servicio de transporte. Además, se dará cobertura de transporte a 363 alumnos de centros de Educación Especial que privados a través de convenios con 17 entidades y una inversión de más de un millón de euros.
CRÍTICAS
En paralelo, sindicatos y confederaciones de ANPA han reprochado a Educación el alivio de las restricciones y los recortes que se están produciendo en estas etapas, a pesar de la continuidad de la situación de pandemia en todo el Estado.
De hecho, CIG y Anpas Galegas protagonizaron este miércoles una protesta ante la sede de la Consellería en Santiago de Compostela para denunciar la intención de la Xunta de recortar profesorado, deshacer los desdobles del curso pasado y elevar la ratio de alumnos por aula al máximo legal, e incluso por encima en algunas localidades.
