El parqué madrileño abrió la sesión de este martes con un retroceso del 0,2%, que llevó al selectivo hasta los 8.120 puntos, en una sesión en la que los inversores estarán pendientes, además del Brexit, de la reunión del Consejo de Supervisión del BCE y del encuentro del consejo de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, que preside Christine Lagarde.
Los bancos del Viejo Continente esperan conocer hoy si el BCE permite al sector volver a repartir dividendos y si establece condiciones para el retorno de las distribuciones de capital a los accionistas, suspendidas desde el pasado mes de marzo, cuando la institución recomendó a la banca europea abstenerse de pagar dividendos y llevar a cabo recompras de acciones propias.
A la espera de saber qué decisión toma el BCE, las principales Bolsas europeas han abierto a la baja: mientras Madrid se dejaba un 0,2%, Londres cedía casi un 0,4%; París caía un 0,18% y Francfort bajaba un 0,10%.
Dentro del Ibex 35, Meliá lideraba las subidas, con un avance superior al 4%, seguidas de Acerinox (+1,05%), Siemens Gamesa (+1,02%), ArcelorMittal (+0,93%) e Inditex, cuyas acciones se revalorizaban un 0,6% tras comunicar ganancias de 671 millones de euros hasta octubre y de 866 millones en el tercer trimestre.
Entre los descensos, los más significativos correspondían a IAG, que se dejaba un 1,68%, y a Indra, Grifols y Cellnex, que caían en torno a un 1%. Telefónica, por su parte, cedía un 0,6% en la apertura tras conocerse que Telefónica Brasil, TIM y Claro (América Móvil) han logrado hacerse con los activos de telefonía móvil de la brasileña Grupo Oi por unos 16.500 millones de reales (unos 2.656 millones de euros).
En el mercado de divisas, el euro perdía terreno frente al dólar y se intercambiaba a 1,2136 'billetes verdes', mientras que en el mercado de deuda, la prima de riesgo española rondaba los 62 puntos básicos, con el interés en el 0,004%.
Por su parte, el barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, cotizaba a 46,70 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia para Europa, marcaba un precio de 49,96 dólares, ambos con descensos del 0,6%.