El colegio plurilingüe Calasancio en Pontevedra ha cerrado sus instalaciones tras detectarse un brote de COVID-19 con al menos ocho positivos en su plantilla.
Así lo ha informado la propia dirección del centro en una comunicación a las familias, además de confirmar que la actividad docente se reanudará este martes, pero por medios telemáticos.
Las pruebas serológicas realizadas a todo el profesorado habían dado negativo, el pasado 8 de septiembre, pero dos docentes empezaron a desarrollar síntomas compatibles con la enfermedad al día después.
Ambos se sometieron a pruebas PCR que confirmaron el positivo de uno de ellos. A partir de ahí, se informó a las familias del alumnado de los cursos implicados el viernes por la noche.
Ante la situación se realizó PCR a todo el personal del centro, tanto docentes como de limpieza, administración, secretaría y comedor, y ocho de ellos han resultado positivos.
El centro informó y entregó toda la información a las autoridades sanitarias para realizar el rastreo de casos y se mantiene en contacto con la inspección y el jefe territorial de la Consellería de Educación, además del Servicio Epidemiológico de Galicia.
De momento, el colegio ha cerrado sus puertas y ha suspendido la actividad lectiva, aunque ya ha activado el protocolo para reanudar las clases a partir del martes mediante medios digitales.