Evitar "la frase wonderful", admitir "la putada y el fastidio enorme" de la situación actual y sacar la rabia son parte de las claves que el psicólogo de la selección española de hockey, Jesús Portillo, apunta para que los jugadores puedan tener buena predisposición para un buen trabajo posteriormente.
"Me declaro un poco en contra de la frase wonderfull, tenemos que partir del momento, estamos viviendo una putada y un fastidio enorme. Partir desde ahí hace que el jugador o la persona pueda empezar a escucharte, porque si partimos de la frase wonderfull perdemos al 80% de los jugadores y con razón, yo también me saldría de la conversación", señala en declaraciones a EFE.
Portillo, que es profesor en la universidad Autónoma de Barcelona y acababa de dar su primera clase también en la universidad de Vic para hacer una suplencia cuando se decidió el cierre de las universidades, prefiere huir del planteamiento de que "esto es una gran oportunidad para pensar... porque puede ser una oportunidad, pero hay que partir de que es un fastidio enorme, que esto no estaba en ningún plan".
"A partir de ahí, desde esta fase de pataleta, que qué menos que podamos tener eso y esa fase de rabia, ver en qué medida podemos estar preparados para que de aquí al tiempo que sea volvamos a competir y hayamos hecho aquello que tenemos que hacer durante este tiempo y que nos pille lo mejor preparados posible", indicó.
En su opinión, a la preparación física hay que añadir la mental y conseguir "haber dejado atrás pensamientos del tipo me he equivocado apostando por este año cuando este año está perdido".
"Hay que dejar fuera esa culpabilidad y empezar a construir desde unos cimientos limpios de resignación y de rabia. Creo que empezaríamos por ahí, por estar en buena predisposición para hacer un buen trabajo posteriormente", afirmó.
Dentro de la selección española, Portillo se refiere a algunos jugadores que pueden sentir "que han hipotecado parte de su vida en este último año olímpico para vivir sus últimos Juegos".
"A la mayoría de los deportistas les gusta tener todo bajo control en la medida de lo posible y ante una situación de desconcierto total se sienten muy vulnerables, viendo como algún otro deportista olímpico con el que se podían jugar las medallas n entrena normalmente porque en su país no ha habido ningún tipo de restricciones", señaló.
En este sentido habló de deportistas olímpicos de otras modalidades con los que también trabaja, que se han sentido hasta "rabiosos por ver a otros deportistas de otra disciplina con otros medios, que tienen en su casa un gimnasio bien montado, y que ellos, en su caso, están a base de paquetes de arroz y botellas de agua para hacer pesas".
"Debemos partir desde lo más realista. Es un momento ahora más que nunca de ser flexibles para adaptarnos a lo que nos depare el calendario porque está claro que vivimos en un momento de incertidumbre", añadió Portillo que mantiene contacto con el seleccionador, Fred Soyez, y que además de las sesiones que periódicamente hace con todo el equipo trabaja específicamente con algunos jugadores.