La reunión entre los 28 ministros de Exteriores de la OTAN y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, tenía como objetivo desbloquear los contactos entre las partes y descongelar unas relaciones que ese conflicto llevó a sus temperaturas más bajas desde la Guerra Fría.
Scheffer indicó en rueda de prensa que pese a que siguen existiendo diferencias de opinión fundamentales, sobre la integridad territorial de Georgia y sobre el despliegue de observadores internacionales en la región de conflicto, “ya no hay ningún impedimento” para retomar las relaciones militares.
Tiflis intentó en agosto del año pasado reconquistar la región separatista de Osetia del Sur, a lo que Moscú respondió con una invasión y ocupación parcial de Georgia y con el posterior reconocimiento de la independencia de esa república y de Abjasia.
El secretario general de la OTAN defendió la importancia del Consejo OTAN-Rusia de ayer y se refirió a la lucha contra los talibán en Afganistán, la cooperación contra el terrorismo, el narcotráfico y la no proliferación de armas de destrucción masiva como asuntos en los que es precisa la colaboración entre Rusia y la Alianza.
“La OTAN y Rusia se necesitan mutuamente en muchos asuntos”, subrayó Scheffer, quien deja el cargo el primero de agosto próximo.