La Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña ha iniciado los trámites para regular el uso del cannabis con fines terapéuticos para evitar que los pacientes con patologías que producen dolor y falta de apetito, como el cáncer y el sida, se vean obligados a acudir a un club cannábico para obtener y consumir la sustancia.
Lo ha revelado en una entrevista de Europa Press el titular del ramo, Boi Ruiz, que ha subrayado la necesidad de diferenciar la regulación del cannabis terapéutico de la ordenación de las asociaciones de autoconsumo, cuya proliferación se ha disparado en Cataluña en los últimos años: "Son dos cosas distintas y no quiero que se mezclen".
"No puede ser que un paciente tenga que ir a un club de cannabis porqué yo no he sido capaz de regular este asunto", ha sentenciado el conseller, que ha censurado que la falta de regulación terapéutica pueda servir a los clubes de pretexto para legitimarse.
La tenencia de cannabis está prohibida en España y la legislación actual no diferencia si la sustancia va dedicada a paliar los dolores de determinados enfermos o al consumo lúdico: "Es un asunto muy importante que se está abordando con la comunidad médica".
Cataluña inició los primeros pasos para regular el cannabis de uso terapéutico en 2005, cuando la Generalitat financió un estudio pionero con 207 pacientes para evaluar la eficacia de un medicamento derivado del cannabis contra las náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia, comercializado como 'Sativex'.
Los datos recopilados durante tres años demostraron que la sustancia no sólo disminuía significativamente estos síntomas, sino que también reducía el dolor neuropático en pacientes con esclerosis múltiple y los espasmos en pacientes con esclerosis múltiple, mientras que también aumentaba el hambre en pacientes con sida y cáncer terminal.
La entonces consellera de Salud, Marina Geli, aseguró que con los resultados del estudio se abría "una puerta a la esperanza" para pacientes que no respondían al tratamiento convencional, aunque desde entonces han habido pocos avances en esta dirección.
USO COMPASIVO
El conseller ha recordado que, como cuando se estudió el uso de 'Sativex', el cannabis se administra actualmente de forma compasiva --solicitar a la administración un medicamento que aún no ha sido aprobado oficialmente--: "Debemos hacerlo bien y regularlo para que sea prescrito por un médico y con el cannabinoide oportuno para cada paciente".
Ruiz también ha destacado que todavía se desconoce el lugar en el que podrá dispensarse el cannabis, aunque se ha mostrado partidario de que los pacientes puedan acudir a una farmacia para adquirir la sustancia hecha a base de la sustancia que mejor sirva para su patología.
En este sentido, ha advertido de que no existen fármacos adecuados en esta línea: "Estaría bien que las farmacéuticas llegaran a alcanzar un producto que se pueda obtener con una receta especial".
"Del mismo modo que las compañías han ido trabajando para conseguir derivados farmacológicos del opio, deberíamos lograr derivados del cannabis", ha defendido Ruiz.