Interpretaciones del fallo del supremo sobre epc

También a los terroristas suicidas islámicos, a los etarras y a los del Ku-Klux-Klan los ha educado su familia. La escuela tiene que formar ética y moralmente a los alumnos. ¡No me voy a fiar de la educación moral que les den sus padres!” Esta frase fue pronunciada el año pasado por José Antonio Marina, autor de un manual de Educación para la Ciudadanía. “No se puede ser neutral, (esta asignatura) tiene que responder a las posiciones del actual Gobierno)”. Así se pronunció en 2006 un interviniente en un seminario sobre EpC convocado por el Ministerio de Educación. “El objetivo de esta asignatura es quitar la educación de manos de los padres, que normalmente son muy reaccionarios, y de los curas desviacionistas”. Esta tercera expresión es del filósofo Fernando Savater en el prólogo de un libro de texto de EpC.  Precisamente con comentarios similares, los defensores y promotores de la polémica asignatura han ido ampliando el número de padres que se oponen a que sus hijos la reciban.  Son sólo tres ejemplos, porque el meollo de la cuestión está en el contenido de los libros de texto que circulan en España y que, por cierto, no responde únicamente a cuestiones del ámbito religioso como pregona el Ejecutivo Zapatero.
Y es que en otros países de nuestro entorno existen asignaturas similares, pero que no caen en el adoctrinamiento de la que pretende implantar el Gobierno socialista. Gobierno que se ha apresurado en aplaudir el fallo del Tribunal Supremo sobre cuatro casos concretos de padres objetores. y que no cierra la puerta a recursos futuros. Además, en el fallo ya se deja entrever que la asignatura de Educación para la Ciudadanía deberá atenerse a incluir entre sus contenidos el estudio de los valores constitucionales, así que podría darse el caso de que, finalmente, cuando se conozca la sentencia en su totalidad, la decisión del TS no sea tan favorable para el Gobierno como éste ha venido propagando en los últimos días.  Tampoco parece que los alumnos que han objetado tengan que acudir de inmediato a las aulas, ya que cabe presentar recurso ante el Tribunal Constitucional, de modo que la sentencia del TS quedaría sin ejecutarse. Los padres objetores, en definitiva, anuncian que proseguirán su lucha contra EpC.