En concreto, las nuevas estructuras funerarias, del siglo I, han sido localizadas en la calle Juan Fernández López, según ha informado en un comunicado la Delegación de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento carmonés, a través de su Servicio Municipal de Arqueología.
La mayoría de los enterramientos descubiertos en esta zona corresponden a las conocidas como 'tumbas de pozo', con un pozo que da acceso a una cámara funeraria excavada en la roca. Se trata de estructuras que eran "de uso familiar" y en ellas se encuentran los huesos incinerados de los difuntos guardados en urnas de piedra o cerámica.
Según ha recordado el Consistorio, la ubicación del solar actual coincide con uno de los sectores de la necrópolis romana de Carmona que se localizaría algo más hacia el este del actual conjunto arqueológico, aunque formaría parte del mismo cementerio.
El concejal delegado de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo, Ramón Gavira, ha valorado la información que proporcionan los nuevos hallazgos sobre la extensión y morfología del cementerio, así como acerca de "las costumbres funerarias que se realizaban hace 2.000 años en la ciudad de Carmona".
Además de los restos óseos, en el interior de las cámaras se han localizado numerosos objetos pertenecientes a los ajuares funerarios y a las ofrendas realizadas a los difuntos. Entre estas piezas se encuentran vasijas de cerámica y de vidrio, además de objetos metálicos como espejos o figuras de bronce.
LA EXCAVACIÓN FINALIZA EN UN MES
Igualmente, junto a las tumbas de pozo se han descubierto otras estructuras funerarias como enterramientos individuales de inhumación o quemaderos para la incineración de los cuerpos. Todas las sepulturas fueron construidas entre los siglos I y II después de Cristo, época en la que se constata "la coexistencia de los rituales de incineración e inhumación".
Según ha señalado el Ayuntamiento, el grado de conservación de las tumbas descubiertas es "variable", ya que, junto a estructuras "completas" se han localizado otras "parcialmente destruidas". De este modo, algunas de las tumbas habían sido expoliadas ya desde época romana, aunque también se han excavado otras que se habían conservado intactas.
La excavación, que cuenta con el apoyo de los técnicos del conjunto arqueológico de la necrópolis, se encuentra en su última fase y finalizará en "aproximadamente un mes".
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