Su compañero teniente de Alcalde y responsable del área económica municipal, Sebastián Ruiz, denunció que el anterior gobierno socialista destinó la subvención para la aplicación del programa de Ayuda a Domicilio al pago de pólizas bancarias. Desde 2009, según cálculos municipales, el remanente de las ayudas del programa supera los 500.000 euros. En 2010, la Junta informó a la entonces alcaldesa de la existencia de una subvención de casi 600.000 euros, dinero que Josefa Caro hubiera destinado a sendas pólizas en La Caixa y Caja Madrid con el teórico fin de reducir gastos financieros. Pero ese dinero nunca retornó a la cuenta de subvenciones, por lo que el Ayuntamiento ha puesto en serio peligro la continuidad del servicio de ayuda a domicilio a cientos de mayores de la localidad.
Ruiz lamentó que ésta haya sido la forma de actuar “del partido que abandera las políticas sociales”, como también denunció el cambio de uso de subvenciones para programas de danzaterapia, hipoterapia, de integración del inmigrante y otras de corte social. El delegado denunció que se adeuda a la empresa titular del servicio de ayuda a domicilio, Claros, hasta tres mensualidades y media. El dinero de los mayores de Arcos, el PSOE lo ha metido en el cajón de los bancos”, al tiempo que recordó la obligación legal de destinar el dinero de la Ley de Dependencia al fin para el que fue habilitado. Respecto al gobierno anterior, señaló que “tendrá que dar las explicaciones donde tenga que darlas”, en alusión a un posible pleito judicial.
Ruiz lamentó que “se haya malgastado el dinero de la política social”, a lo que añadió que “los mayores son los primeros que entienden que no es momento de comidas y de fiestas -en alusión a la suspensión de la cena de la feria de San Miguel- cuando los mayores son los que están sacando adelante a sus hijos, nietos... con las dificultades de la crisis económica”.
A propósito de la denuncia, también recordó el caso de las subvenciones no justificadas para proyectos como la nueva Jefatura de la Policía Local, la construcción de la piscina cubierta, la rehabilitación de las murallas almohades o los 500.000 euros del edificio Emprendedores, entre otras cuyo importe se ha dirigido, presuntamente, al pago de nóminas y otros gastos corrientes del Ayuntamiento (proveedores, pólizas de préstamos, etc.). En esta dirección, Ruiz Reyes lanzó una dura acusación contra la ex alcaldesa, Josefa Caro, la de “ordenar” una cuenta única en Unicaja para el dinero de las subvenciones. El delegado matizó “Unicaja...”, con lo cual Caro hubiera tenido el control del destino del dinero junto con los responsables municipales de Intervención y Tesorería.
La reflexión del alcalde
Por su parte, el alcalde se refirió nuevamente a la herencia del anterior gobierno, traducida sobre todo en deudas económicas. “Estamos cayendo en picado, porque cada día nos encontramos con nuevas sorpresas que ahora nos tocará gestionar”. Núñez confirmó lo que un día antes había dicho en el pleno, que “este equipo tomará cuantas medidas sean necesarias, aunque sean impopulares, para sacar a Arcos del pozo en que se encuentra”. Por ello, aludió una vez más a la política de austeridad económica del Gobierno, con planes de ahorro y convenios para amortiguar la deuda, con nuevas medidas sobre los locales sociales para repartir los gastos con las asociaciones, etc.
El alcalde manifestó no importarle el coste político que las nuevas medidas puedan causar al Gobierno, sino el futuro de la ciudad desde la perspectiva de la creación de empleo y riqueza. “Que Arcos se sitúe en el lugar que le corresponde en la Sierra”.
Sobre el empleo público, aseguró que “el Ayuntamiento no será la agencia de colocación capaz de dar cobijo a los 6.000 parados; ya quisiéramos nosotros tener recursos suficientes para atender las necesidades de las familias...”. En este contexto, citó los problemas de las familias para adquirir el material escolar, de ahí que agradeciera la colaboración de Sibelco Hispania para la compra de libros escolares, en una iniciativa canalizada a través de Servicios Sociales.
Núñez, en su reflexión política, lamentó que “antes no se atendiera los proyectos generadores de empleo y riqueza”, en alusión a la etapa socialista, por lo que defendió un ayuntamiento de puertas abiertas capaz de atender la demanda empresarial.
Respecto a los planes de recorte previstos en el Consistorio arcense, el alcalde adelantó que la RPT está muy avanzada para su aprobación; un retraso que atribuyó “a la falta de valentía” del anterior gobierno. No obstante, anunció “medidas que no son del gusto de nadie, pero hay que ser valientes, coherentes y responsables con los tiempos”.
Posteriormente, Sebastián Ruiz señaló que “este Ayuntamiento no está para mirar por los privilegiados, sino por los 30.000 ciudadanos de Arcos”.
