La crecida de un río puso en apuros al castellonense en el último tramo de la etapa, que resultó muy complicada pese a que la organización anuló parte del recorrido debido a las inundaciones. Al final fueron 612 Km, de ellos 280 contra el crono.
Pellicer comenzó nuevamente abriendo pista y marcando un fuerte ritmo que su máximo rival, Arnaud, le costaba seguir. En el CP 2 la ventaja del de Benicarló era de 10 minutos, por lo que a partir de ahí se limitó a controlar al galo.
Al final de la etapa, al cruzar un río crecido, el piloto de BMW se despistó y tomó un rumbo equivocado, aunque pudo volver rápidamente a la pista correcta y cruzar la línea de meta como ganador con un tiempo de 3h51:47. Arnaud, que tuvo problemas en el mismo sitio, tardó todavía 1h03:52 en llegar.
“Me gusta esta carrera porque está siendo bastante dura, pero ser siempre el primero en tomar la salida termina por ser agotador. No tienes referencias, algunas veces dudas qué camino tomar y tan sólo cuando llegas a un control de paso puedes saber algo de la carrera”, explicó Pellicer.
“Hoy nos hemos puesto en marcha a las 5 de la mañana” –prosiguió– “para hacernos más de 600 km. y con un frío que se cuela hasta las entrañas. Dormimos poco, descansamos menos y cada día el madrugón y la paliza de kilómetros son impresionantes. Aquí no vale ser el más rápido un día, tienes que ir conservando fuerzas y poder estar cada día al 80% de tus posibilidades”.