“Quiero felicitar a mis partidarios por la victoria y a mis contrincantes les quiero transmitir la peor de las noticias: tendrán que lidiar conmigo durante otros cinco años, como mínimo”, afirmó en rueda de prensa Lukashenko, en el poder desde 1994.
Lukashenko, considerado el último dictador de Europa, ganó las elecciones con el 79,67% de los votos (más de 5 millones de electores), según los resultados divulgados por la Comisión Electoral Central (CEC).
Curiosamente, la segunda casilla más votada, con el 6,47%, fue la de “Contra todos los candidatos”, mientras que los otros nueve aspirantes en total no alcanzaron el 14% de los sufragios emitidos.
Estos resultados se vieron empañados por las imágenes de la represión violenta de las manifestaciones opositoras en Minsk, en las que tomaron parte unas 30.000 personas, que intentaron asaltar sin éxito el edificio del Gobierno donde se encuentra la sede de la CEC.
“Sólo necesitamos 7 minutos y medio para defender el país y su futuro. Recibieron lo que buscaban”, aseguró ufano Lukashenko en relación al tiempo que tardó el Ejército en repeler el asalto.