En un debate ante el Parlamento, el primer ministro, Manmohan Singh, conminó a Paquistán a llevar hasta su “conclusión lógica” la lucha que ha iniciado contra la red terrorista identificada por la India como culpable de los atentados terroristas cometidos el pasado noviembre en Bombay.
El pasado domingo, el Ejército de Paquistán lanzó una redada contra instalaciones del grupo secesionista cachemir Lashkar-e-Toiba (LeT) en la Cachemira paquistaní y detuvo a una veintena de sospechosos.
Y ayer, el titular de Interior de Paquistán, Rehman Malik, anunció que el Gobierno ha decidido proscribir el JuD, una organización educativa y de asistencia bajo cuyas siglas se esconde el LeT, según la India.
La decisión del Ejecutivo paquistaní, que supuso el cierre ayer de algunas oficinas del JuD en Karachi y el arresto domiciliario de su líder, Hafiz Mohamed Said, sigue a la decisión adoptada este miércoles por el comité antiterrorista del Consejo de Seguridad de la ONU de añadir el grupo a su “lista negra” de terroristas.
Singh expresó su satisfacción por la decisión de la ONU, pero pidió a la comunidad internacional que el “deseo político” de combatir el terrorismo se “traduzca en acciones concretas y sostenidas sobre el terreno”.