Nadie se quedará finalmente sin sus puestos de trabajo en la Lonja. La renuncia de dos propietarios a un segundo puesto ha hecho posible que dos familias puedan recuperar sus puestos de venta de pescado en el muelle portuense.
Una muy buena noticia para estas familias, apuntan desde el gobierno el primer teniente de alcalde Antonio Fernández y el concejal delegado de Pesca, José Luis Bueno, quienes han trasladado la enhorabuena a las familias afectadas por la subasta pública que abrió Autoridad Portuaria a principios del pasado año 2018. Una subasta que “creó desconcierto y mucha preocupación en el sector porque dejó a gente en la calle, sin trabajo, después de más de veinte años desarrollando esta actividad en la lonja”, recuerda Antonio Fernández.
Desde entonces han sido muchas las gestiones que se han llevado a cabo desde el Gobierno “para mediar con la APBC, instándole a buscar soluciones y apoyando siempre de la mano de ASOVEN a las personas afectadas por el concurso público”.
Ambos responsables municipales insisten en la necesidad de mejorar y ampliar las instalaciones para dar cobertura a este sector tradicional, y por ello “seguiremos solicitando a la APBC que invierta en este espacio”, apunta el concejal delegado de Pesca José Luis Bueno, quien ha arremetido contra la APBC “por la chapuza de un proceso de subasta pública que ha hecho peligrar los puestos de trabajo de estas familias portuenses”.
