Más de cincuenta mil simpatizantes del Boca Juniors colmaron este jueves por la tarde el estadio 'La Bombonera' para respaldar a su equipo en la antesala de la definición de la Copa Libertadores ante River Plate.
Sin la posibilidad de concurrir el sábado al 'Monumental', los fervientes aficionados de Boca se dieron cita esta tarde en el estadio para asistir a una práctica abierta que se extendió por apenas 37 minutos y a la que denominaron 'Bombonerazo'.
Con la posibilidad de gritar, cantar y alentar a sus ídolos, los hinchas 'xeneizes' realizaron largas filas y se dieron cita en las inmediaciones de la Bombonera desde bien temprano, y obligaron a los directivos a abrir las puertas del estadio una hora antes de lo previsto.
Con 400 efectivos para controlar los accesos y apenas 90 personas de seguridad privada en el interior, una hora antes de lo previsto la capacidad del estadio quedó colmada y se produjeron algunos incidentes.
En ese momento, los principales directivos de Boca Juniors, encabezados por su secretario Christian Gribaudo, afirmaron que el entusiasmo de los hinchas había desbordado los controles y anunciaron que no podían recibir más personas.
"La Bombonera ya está llena para alentar a nuestros jugadores. Nuestras disculpas a todos los que no van a poder entrar, pero somos tantos millones... Gracias, gracias!!! #EstoEsBoca", escribió el club en su cuenta de Twitter.
En ese momento se produjeron algunos incidentes en los accesos por la gran cantidad de público que se quedó sin la posibilidad de ingresar al estadio para respaldar a los jugadores de cara al partido decisivo del próximo sábado.
Al ingresar al césped, la plantilla recibió una gran ovación y fueron vitoreados los principales referentes mientras realizaban unos ejercicios livianos con pelota.
El momento de mayor tensión fue cuando un simpatizante saltó de las tribunas y cuando la Policía pretendía retirarlo fue respaldado por Carlos Tevez que lo llevó ante sus compañeros y le regaló su casaca.
Luego de un minipartido en espacios reducidos en un ambiente relajado, los jugadores saludaron a los hinchas en cada rincón del estadio y recibieron el cariño de su público que les pidió un triunfo histórico el sábado en el Monumental.
Boca Juniors, que empató como local 2-2 en el partido de ida, definirá ante River Plate como visitante esta 58º edición de la Copa Libertadores y el último pasaporte disponible para el Mundial de Clubes.
Luego de la práctica abierta, la plantilla se quedó en el Complejo de entrenamiento lindante para cenar y luego se trasladará al hotel Madero donde quedará concentrado para el trascendental e histórico cruce ante su clásico rival.