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"Nahid" una película que quiere potenciar el valor de las mujeres iraníes

A la iraní Ida Panahandeh le llevó años conseguir el dinero para rodar "Nahid", hasta el punto de que llegó a considerarla "un sueño inalcanzable"

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  • Ida Panahandeh -

A la iraní Ida Panahandeh le llevó años conseguir el dinero para rodar "Nahid", hasta el punto de que llegó a considerarla "un sueño inalcanzable", pero finalmente logró poner en pie una historia que espera dé valor a las mujeres de su país para enfrentarse a una situación sociocultural "muy compleja".

"No creo que ninguna película en Irán pueda ayudar a mejorar las condiciones sociales de las mujeres", afirma Panahandeh en una entrevista con Efe. Pero sí espera que tenga influencia en las mujeres de su país: "Quién sabe si puede ser la causante de que puedan continuar su vida con más valentía, esperanzadas y venciendo las dificultades".

En el filme, que llega este viernes a las pantallas españolas, Panahandeh cuenta las dificultades de Nahid (a la que interpreta Sareh Bayat) una mujer divorciada que quiere volver a casarse pero que teme perder la custodia de su hijo si lo hace.

"Yo perdí a mi padre cuando tenía 8 años y mi madre, que entonces no tenía más de treinta y tres años, nos crió sola a mi hermano pequeño y a mí. Eran los últimos años de la guerra entre Irán-Iraq, en la época de los bombardeos, mi madre era muy joven y tenía pocos recursos (...) consumió toda su juventud en criar a sus dos hijos. Ni amor, ni diversión, ni alegrías, nada", recuerda la directora.

Y según iba creciendo, Panahandeh comenzó a preguntarse el por qué de ese sacrificio innecesario. "¿Por qué una mujer joven habría de renunciar al amor y al cariño de otro hombre, hasta el fin de su vida? Para mí, esa demostración de sacrificio carecía de sentido y me sigue pareciendo así todavía".

Experiencias y preocupaciones que han salido en su inicio como directora tras diez años de experiencia en televisión.

Junto al guionista, Arsalan Amiri, que tuvo una experiencia similar, escribieron una historia que reflejaba en cierto moda sus infancia, pero con una protagonista diferente a sus madres.

"Nahid es una mujer moderna. Se respeta a sí misma, a sus ideas y necesidades y se cuestiona en la película qué debe ser prioritario en su vida, si su responsabilidad de madre o sus deseos personales como mujer", explica la realizadora desde Teherán.

Pero aunque se desarrolle en la compleja sociedad iraní, Panahandeh considera que en realidad su película es "la historia de un pequeño grupo de mujeres que viven, no solamente en Irán, sino en otras partes del mundo".

"Es verdad que en Europa, las madres son las que tienen más derechos a la hora del divorcio, la manutención o la custodia de los hijos, pero no olvidéis que nosotros todavía vivimos en un mundo donde la mujer no tiene demasiados privilegios", resalta la realizadora.

Hoy en día, agrega, "las mujeres jóvenes persas son muy activas, trabajan y luchan por conseguir los mismos derechos que los hombres, pero las condiciones y las oportunidades son más escasas y difíciles y 'Nahid' no representa a la mujer iraní".

Aunque asegura que en los últimos años se ha producido un cambio más acelerado. Es como si las mujeres iraníes, "después de siglos de silencio y paciencia", estuvieran encontrando su lugar en esta sociedad.

Un cambio que los cineastas intentan reflejar. Es el caso de Panahandeh, Asghar Farhadi, Jafar Panahi, Rakhshan Banietemad, Bahman Ghobadi o Samira Makhmalbaf, que siguen la estela de Abbas Kiarostami.

"Nos hemos acostumbrado a las dificultades y calamidades, conocemos bien las carencias de nuestro país y tenemos que trabajar bajo estas circunstancias", afirma Panahandeh, que también se lamenta de que los problemas económicos hayan causado "estragos entre los nuevos y jóvenes directores de cine".

Pese a todo, añade, "la mayoría de nosotros queremos quedarnos y trabajar en nuestro país. (...) Somos personas muy resistentes".

Y ella lo ha demostrado por el empeño por sacar adelante un proyecto que parecía imposible. La productora no tenía suficiente dinero, por lo que acudió a muchos sitios pero no encontraba financiación hasta que al final, cuando ya casi había perdido la esperanza, logró una pequeña ayuda de uno de los organismos culturales de Irán.

"No nos concedieron suficiente presupuesto, pero lo grabamos de la mejor forma posible. La nueva generación de jóvenes que están trabajando en el cine iraní aman el cine desde el fondo de su corazón, y a pesar de todos los problemas económicos que existen en Irán, nuestra llama de amor por el cine permanece encendida", asegura.

Y también resalta que "el régimen actual es bastante aperturista y permisivo".

"Tienen la intención de hacer las paces con los artistas y crear un ambiente cultural tranquilo en el país. Por fortuna, 'Nahid' fue creada en dicho ambiente".

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