La carretera de Molino Viejo estará iluminada al completo desde esta noche, tras la finalización de la instalación del alumbrado público en el último tramo que restaba de esta vía. Cabe recordar que estos trabajos los ha ejecutado la empresa chiclanera Moneleg y han tenido un coste de 46.850,28 euros, suponiendo la instalación de un total de 15 farolas tipo LED. “Se trata de la culminación de la instalación de luminarias en esta importante vía que conecta el casco urbano con la zona de la playa”, ha destacado la delegada municipal de Vías y Obras, Mª Ángeles Martínez Rico, recordando que este último tramo ha sido “la continuación de las labores realizadas para la puesta en funcionamiento del alumbrado público en el tramo comprendido entre la rotonda del Atún y el camino del Consorcio y ya anteriormente contar con el alumbrado entre las rotondas de Salmorejo y del Atún. Ahora finaliza la última actuación, completando así la iluminación en esta importante carretera de acceso a la playa de La Barrosa”.
Además, otro de los trabajos que se está realizando en estos momentos es la colocación del acerado en la zona comprendida entre Gran Duque y camino del Consorcio, concretamente en el lateral opuesto al parque público, completando así este tramo de la carretera. En estos momentos se está procediendo a la adecuación del espacio e instalación del acerado, tras la finalización de la colocación de pluviales. Unas actuaciones que está ejecutando la empresa Gaditana de Asfalto por una cuantía de 115.000 euros. De esta forma, una vez ejecutados dichos trabajos, tan solo quedaría pendiente de realizar el tramo comprendido entre el camino del Consorcio y la rotonda junto al CEIP La Barrosa, además de un lateral a la altura de Pinar del Edén.
También se ha procedido a la instalación de una rotonda en la intersección de Molino Viejo con camino del Consorcio y camino del Camping. “Estamos haciendo una gran transformación en esta avenida del Molino Viejo, pese a que el proyecto que presentamos ante la Junta de Andalucía con cargo a Ciudad Amable fue rechazado”, ha resaltado la delegada, quien ha incidido en que, “con recursos municipales, estamos actuando hasta donde podemos, incluyendo alumbrado público en toda la vía, así como acerado”.
Asimismo, la delegada ha resaltado que “no podíamos tener dos motores económicos como el casco urbano y la playa separados, sino que la ciudad se tiene que coser con la zona de la costa”. “Así, era fundamental que el gran vector que supone la carretera de Molino Viejo pudiera llevar a cabo esta transformación, logrando así movernos en un espacio más urbano”, ha incidido Martínez Rico, quien ha añadido que “esperemos terminar el acerado hasta Aldea del Coto en los próximos meses”. “Todo ello, sumado a otros proyectos como el alumbrado público en una veintena de caminos del diseminado, la sustitución de la luminaria en todo el término municipal, los accesos peatonales en los puentes de las carreteras de El Marquesado y Pago del Humo o las distintas campañas de asfaltado”, ha manifestado.
Actuaciones ya ejecutadas
Hay que recordar que estos nuevos trabajos llegan para sumarse y completar las actuaciones que se vienen realizando en los últimos meses en esta zona. Así pues, la primera de las actuaciones ha consistido en la construcción de las
aceras, los pluviales y las instalaciones para la colocación del alumbrado público entre la calle Niebla y el camino del Consorcio por valor de 364.067,78
euros; mientras que la segunda de las actuaciones es la colocación del acerado y pluviales en el tramo comprendido entre las rotondas de Salmorejo y del Atún, por valor de 43.018,83 euros, que se está ejecutando en la actualidad.
Asimismo, hay que añadir la ejecución de la rotonda a la altura de la calle Niebla, la creación de un carril de acceso al centro de salud de Los Gallos junto a la rotonda del Atún y la ampliación a dos carriles por cada sentido en el
tramo entre las rotondas del Atún y de Niebla. En este caso, aclarar que los carriles centrales están diseñados para vehículos a motor con una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, mientras que en los dos carriles exteriores la prioridad es para bicicletas, aunque también pueden circular vehículos a motor, con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.