Llevan tres años funcionando y están constituidos como asociación. Prestan una labor social encomiable dirigida, en especial, a los más pequeños. Pese a ello, Solidarios con los Niños Campo de Gibraltar no termina de encontrar el apoyo institucional que requiere.
Hace más de un año, siendo alcaldesa de La Línea la socialista Gemma Araujo, solicitaron un local al Ayuntamiento, para poder desarrollar bien su labor de reparto de alimentos, ropa y material escolar a quienes necesitan ayuda. “Nuestra documentación se quedó encima de la mesa. Nunca llegó a la Junta (propietaria del local en cuestión) porque ya estaba apalabrado con otra persona para abrir una canicería”, indica a VIVA María del Carmen Martínez, presidenta del colectivo.
El local se adjudicó siendo alcalde ya Juan Franco (100x100) y, de hecho, en él hay actualmente una tienda de carnes. “Para la Junta es más rentable, porque ellos pagan impuestos”, lamenta.
Además, asegura, “en La Línea hay un montón de locales adjudicados a asociaciones que están cerrados, que no tienen actividad”. De hecho, en la única reunión que han conseguido tener en el último año con el edil de Asuntos Sociales se les indicó la intención de crear un censo de los locales de titularidad municipal y autonómica. “Aún estamos esperando, no ha habido ningún movimiento. Ni siquiera, la reunión de todas las asociaciones que nos comunicaron que tenían intención de convocar”, dice Martínez.
Desde hace algo más de un año Solidarios con los Niños ocupa un local cedido por una propietaria particular “que se ofreció hasta que el Ayuntamiento nos diera un local”. Pero las instalaciones se quedan pequeñas.
Su labor
La labor que realiza Solidarios con Los Niños viene a complementar las de otros colectivos, como Hogar Betania o Cáritas.
La presidenta del colectivo, que funciona a base de donaciones, explica que entre las familias a las que ayudan de la comarca hay de todo tipo. “Muchas madres solteras y separadas. Gente que tenía un trabajo y que la crisis ha cambiado su vida, personas sin papeles, otros que han perdido sus casas y están de okupas...”. Se encargan, entre otras cosas, de repartir comida del Banco de Alimentos o recoger, para repartir posteriormente, material escolar. También ofrecen ropa de cero a 16 años que ha sido donada.
De hecho, el pasado sábado se situaron en la entrada de un supermerecado y lograron reunir dos carros de material. Se suma a la donación realizada por la Hermandad del Rocío, que donó, entre otras cosas, 200 libretas.
