El documento elaborado por el Ayuntamiento sobre el impacto en La Línea de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha sido presentado este jueves por el alcalde, Juan Franco, a la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, con quien se ha reunido en Cádiz, acompañado por el teniente de alcalde, Mario Fernández.
Acudir con una sola voz ante los estamentos capaces de revertir la mala situación económica de la ciudad, Gobierno de España y Junta de Andalucía, es la idea que el alcalde ha trasmitido también a García, quien se ha mostrado receptiva: “la respuesta ha sido muy positiva y su idea es muy similar a la nuestra. La verdad es que estamos encontrando apoyos en distintos gobiernos de diferentes colores políticos, como Mancomunidad y Diputación, buscando, sobre todo, puestos de trabajo para la zona y que se garantice el libre tránsito de personas y capitales. Esperamos que al final esta situación de incertidumbre desemboque en una oportunidad para que La Línea salga de la situación en la que nos encontramos”.
El documento sobre las consecuencias del Brexit escenifica con datos contrastados el escenario actual en la ciudad: “La Línea tiene unos 64.000 habitantes empadronados y una población flotante estable de entre 8.000 y 10.000 personas, muchas de ellas extranjeras. De 10.000 a 11.000 ciudadanos cruzan a diario la verja para trabajar en Gibraltar, sin olvidar que tenemos 8.800 parados. Es un cóctel explosivo. Si pensamos que la situación actual en la Roca es de incertidumbre, nuestro tejido empresarial débil, fruto del reducido término municipal de tan solo 26 kilómetros cuadrados, con infraestructuras turísticas incipientes y apenas contamos con grandes industrias, la situación que se nos avecina si el Reino Unido sale de la Unión Europea de forma traumática, dibuja un panorama poco alentador”, explicó el alcalde.
La idea del documento es demostrar con datos las necesidades de la zona ante el Gobierno de España y el de Andalucía, instituciones de las que depende la creación de alternativas. Estas pasarían por ir desarrollando estructuras laborales a este lado de la verja: “planteamos la posibilidad de instalar una zona económica especial con un régimen fiscal parecido al de Canarias, Ceuta y Melilla, así como un recinto fiscal, tipo Zona Franca, con incentivos para las empresas que quisieran establecerse en él. Son medidas para las que un ayuntamiento no tiene competencias y para las que debemos contar con el paraguas de administraciones superiores”.
Juan Franco recalca que se trata de un documento de trabajo, vivo y susceptible de incorporar cualquier novedad. Estas aportaciones, hasta construir el informe final, se irán trasladando a Diputación, administración con la que se mantiene una comunicación fluida.
